Medio trillón de moléculas de polisorbato en cada vacuna...




Amedeo Avogadro

O lo que es lo mismo, 540.000 billones de moléculas. 540.000.000.000.000.000 moléculas.

Esa es la cantidad de polisorbato que contiene cada jeringa de vacuna adyuvada contra la gripe, en cuya ficha técnica aparece el dato de que contiene exactamente 1,175 mg de polisorbato 80 (1), dato que curiosamente no aparece en la del neumococo ni otros fármacos que lo contienen, por lo que nos centramos en la primera.

¿De dónde sale este cálculo? De la constante de Avogadro, que nos dice el número de moléculas que hay en un mol de una sustancia, y que es nada menos que 6,022 ×1023

Dado que cada jeringa contiene 1,175 mg de polisorbato, primero tenemos que calcular el número de moles que eso representa, para lo cual tenemos que dividir el número de gramos que tenemos (0,001175) entre el peso molecular del polisorbato (1.309,7), lo cual nos da un total de moles de: 8,97 ×10-7

Y multiplicando esta cantidad por la constante de Avogadro (6,022 ×1023), tenemos el resultado de las 540.000.000.000.000.000 moléculas.

Un problema básico para los que hemos estudiado algo de Química.

Una cantidad nada desdeñable, porque teniendo en cuenta que el número de células que componen el cuerpo humano se calcula que está por debajo de los 50 billones, resulta que al vacunar a un mayor de 65 años con la vacuna adyuvada de la gripe se le están introduciendo en el cuerpo más de 10.000 moléculas de polisorbato por cada célula de su organismo.

540.000.000.000.000.000 moléculas con propiedades tensioactivas, capaces de alterar las membranas celulares, circulando por los vasos sanguíneos y linfáticos de personas que, por su ya avanzada edad, tienen reducida su capacidad de regeneración de las posibles células afectadas.

Membranas celulares en las que se encuentran integradas, entre otras muchas proteínas, las lectinas del sistema inmune innato, primera línea de defensa en la respuesta inmunitaria, encargadas de frenar la entrada de virus como los SARS e iniciar su proceso de eliminación.

Nada de esto parece de momento preocupar a vacunólogos, pediatras o personal de ministerios y consejerías de sanidad, ni de farmacovigilancia, ni de los laboratorios, ni a la mismísima OMS.

A nosotros, sí (2). ¿Tan confiados están ellos en la seguridad de esas vacunas que se inyectan a millones de mayores en todo el mundo...?

Allá sus conciencias...


Referencias:

1. Ficha Técnica Chiromas®. Disponible en: https://cima.aemps.es/cima/pdfs/es/ft/63566/FT_63566.pdf

2. Juan F. Gastón Añaños, Elisa M.ª Sahún García, & Ana Martínez Giménez. (2020). Interferencia inmunológica entre los polisorbatos parenterales y los virus como posible causa de la pandemia por coronavirus. https://doi.org/10.5281/zenodo.4017877


icha Técnica Chiromas®. Disponible en:
https://cima.aemps.es/cima/pdfs/es/ft/63566/FT_63566.pdf

COVID-18, COVID-17, COVID-16...



Inicio de la cuenta atrás del regreso al sentido común...

La clave del bioterrorismo desinformativo que estamos sufriendo en nuestros días no está en el COVID-19, sino en el COVID-18, y en el COVID-17, y en el 16, el 15, el 14...

La clave está en que estas palabras han estado ausentes en nuestro vocabulario hasta nuestros días.

Porque casi nada de lo que estamos sufriendo este año habría ocurrido si todos esos COVID formaran parte de nuestro lenguaje desde hace años.

Lo que conocemos como pandemia por coronavirus ha afectado mortalmente a personas que tenían el sistema inmunitario deprimido, sobre todo mayores de 65 años.

Pero esto no es un hecho nuevo de 2019-2020. Las neumonías llevan afectando muchos inviernos a muchas personas mayores, y causando el fallecimiento de muchas de ellas, incluso en mayor cantidad que este año, aunque no lo digan en la tele. Estos procesos patológicos tenían un nombre que, a fuerza de conocido, a nadie asustaba: gripes complicadas con neumonía.

¿Cuál era su causa? Nadie se molestaba en investigarlo, porque era lo de todos los años: la gripe. Hoy vemos que el virus de la gripe se llevaba la fama, pero que quizá los aparentemente inofensivos coronavirus aprovechaban su oportunidad y actuaban en la sombra. Como este año.

Lo realmente nuevo de este año ha sido la pandemia desinformativa, originada desde el mismo momento en que los francotiradores del periodismo oficial se aprendieron el término COVID-19 y empezaron a dispararlo a quemarropa. Su irresponsable insistencia en predicar el terror a una enfermedad nueva, desconocida, silenciosa y mortal, ha hecho estallar un arma de autodestrucción masiva: el MIEDO.

El MIEDO a la MUERTE nos está llevando al SUICIDIO.

La gente siempre ha tenido miedo a morir, pero no de lo que conocíamos como gripe. Hacía falta pues cambiarle el nombre y decir que era otra cosa. Y ahí han estado los medios de manipulación oficiales, tergiversando, mintiendo y presionando a políticos incompetentes y cobardes para que tomaran medidas liberticidas y totalmente contraproducentes, tanto desde el punto de vista sanitario como social y económico.

¿Quién está detrás...?

Laboratorios de virología, sufragados en parte por la industria farmacéutica y por gobiernos insensatos, en manos de científicos irresponsables, que experimentan con armas biológicas potencialmente muy peligrosas, los virus, con la excusa de preparar a la sociedad para futuras pandemias que ellos mismos se encargarán de provocar.

¿A quién beneficia esta sinrazón...?

A nadie. Todo ha sido fruto del agilipollamiento global de una sociedad acostumbrada a aceptar, sin cuestionárselas, ideas sobre un futuro apocalíptico que los políticos y su correa de transmisión, los medios de manipulación, le llevan inoculando a través de la tele durante años: el miedo al fin del petróleo, al agujero de ozono, al calentamiento global, al Ébola...

Una sociedad que, mientras tanto, acepta cada día, con absoluta frialdad y sin mover un dedo, hechos que la tele calla: la muerte real de miles de inocentes a causa del hambre, las guerras, el tabaco, el aborto...

Una sociedad así hipnotizada ha podido aceptar como normal, y sin hacerse preguntas, que un virus "nuevo" se ensañe matando sobre todo a jubilados de determinados países, mientras niños, jóvenes, adultos de hasta 64 años y continentes enteros como África casi ni se inmuten con ese mismo virus.

Sin hacerse preguntas tan simples como ésta: ¿Habían recibido esos mayores, en razón de su edad, algún medicamento común que haya podido afectar negativamente a su inmunidad respecto al coronavirus...? Lo lógico sería investigarlo.

Una sociedad que acepta las multas por salir a la calle, las pruebas diagnósticas masivas, las mascarillas y el confinamiento de las personas sanas, los hospitales para asintomáticos..., está a un paso de aceptar los manicomios para cuerdos. Tenemos que evitarlo.

Hay que despertar de esta pesadilla hipnótica. Para ello, repitamos todos estas palabras una y otra vez: COVID-18, COVID-17, COVID-16..., y asociémoslas en nuestro cerebro a las neumonías de los pasados inviernos de 2018, 2017, 2016...

Así, el bioterrorismo desinformativo del COVID-19, y el miedo que genera, se desvanecerán de nuestra mente...

Como si un inocente niño se arrancara la mascarilla y, mirando a la pantalla, alzara su voz, gritando:

¡Los telepredicadores del apocalipsis están desnudos!


Ensayos Vacunas COVID-19: Aparecen efectos adversos graves



El ensayo Fase 3 de la vacuna COVID-19 de AstraZeneca ha sido paralizado al experimentar una de las voluntarias del Reino Unido síntomas neurológicos relacionados con un trastorno inflamatorio espinal raro y grave llamado mielitis transversa, según Pascal Soriot, director ejecutivo de la compañía farmacéutica.

A la participante se le inyectó la vacuna Covid-19 y no un placebo, dijo Soriot, quien también confirmó que los ensayos ya se detuvieron anteriormente en julio, después de que otro participante experimentara síntomas neurológicos. Tras un examen más detenido, a ese participante se le diagnosticó esclerosis múltiple, que Soriot dijo que no se consideraba relacionada con el tratamiento con la vacuna Covid-19...

Una mielitis trasversa y una esclerosis múltiple, ¡nada menos!, dos enfermedades raras y graves en un ensayo en voluntarios sanos que acaba de empezar... ¿Pretende el Sr Soriot hacernos creer que esas enfermedades surgen así como así, sin ninguna causa...?

Según Paul Offit, profesor de la Universidad de Pensilvania y miembro del comité asesor de vacunas de la FDA, en Estados Unidos la mielitis transversa se diagnostica solo en uno de cada 236.000 pacientes al año, mientras que las pruebas realizadas en el Reino Unido involucraron a solo unos 8.000 participantes. Offit considera que no está claro cómo la empresa o el Gobierno del Reino Unido determinaron que el segundo caso no estaba relacionado con la vacuna.

Recordemos en qué consiste esta vacuna de Oxford, AstraZeneca y Bill Gates: un adenovirus de chimpancé como vector para la proteina Spike del SARS-CoV-2 y otros coronavirus, y que contiene Polisorbato 80, un excipiente con toxicidad sobradamente conocida, y que tiene reactividad cruzada con los polietilenglicoles, con los que químicamente está muy relacionado...

En España, los pediatras vacunadores compulsivos ya están vendiéndonos la seguridad de las vacunas, cuando apenas se han empezado a ensayar...

En Estados Unidos, los expertos son mucho más cautelosos.

Aquí, continuando con la anunciada filosofía del blog (recordando a Hipócrates), estaremos alerta para intentar evitar que sea peor el remedio que la enfermedad.


Fuentes: statnewschildrenshealthdefenseinfobae


¿Qué probabilidad hay de que se produzca una segunda ola?

 

Traducido de: https://dailysceptic.org/2020/09/07/addressing-the-cv19-second-wave/

La evidencia presentada en este documento indica que la pandemia de coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo como evento en el Reino Unido está esencialmente completa, con desafíos continuos y anticipados que están dentro de la capacidad de un NHS normalizado para afrontarlos. La infección del virus ha pasado a la mayor parte de la población como resultado de procesos totalmente naturales y la evidencia indica que en el Reino Unido y otros países europeos muy infectados la propagación del virus prácticamente se ha detenido gracias a una reducción sustancial de la población susceptible. Esto ha ocurrido porque el nivel de infección requerido para introducir suficiente inmunidad en la población para reducir el número de reproducción (R) permanentemente por debajo de 1 ocurrió con tasas de infección y pérdida de vidas notablemente más bajas de lo que se había previsto inicialmente.

Las pruebas masivas actuales que utilizan la prueba PCR son inapropiadas en su forma actual. Si esto continúa, entonces los resultados y los informes deben perfeccionarse para cumplir con el estándar de oro de la metodología de prueba para brindar a los médicos información mejorada para que puedan tomar decisiones clínicas apropiadas. Las pruebas positivas deben confirmarse analizando una segunda muestra y todas las pruebas positivas deben informarse junto con el umbral del ciclo (Ct) obtenido durante la prueba para ayudar a evaluar la carga viral del paciente.

Se recomienda prestar mayor atención a la medicina basada en evidencias que a modelos teóricos altamente sensibles basados ​​en suposiciones e incógnitas. La evidencia actual permite una comprensión mucho mejor de los pacientes infecciosos positivos y el uso de la evidencia para mejorar las mediciones y la comprensión puede conducir a mediciones sensibles de los casos activos para brindar una advertencia más precisa sobre el aumento de casos y posibles problemas y brotes...

En cuanto a España y Francia...

Entonces, ¿qué está pasando en términos de preocupaciones por una segunda ola en Francia y España? A medida que la tasa de hospitalizaciones, la utilización de la UCI y la tasa de mortalidad diaria por COVID-19 disminuyeron constantemente, parece que varios países, pero no todos, han ampliado en gran medida su capacidad de realizar pruebas en la población más amplia de personas que no muestran ningún síntoma de infección. Sostenemos que las muchas afirmaciones en los medios sobre brotes, picos y segundas oleadas son todos artefactos de tasas amplificadas de pruebas. Cabe señalar que las enfermedades, las hospitalizaciones y las muertes no se han revertido de manera clara y sostenida. En concreto, un examen detenido de los datos semanales de mortalidad por todas las causas en Francia es completamente claro.. Seis semanas después de un aparente aumento de casos, el número de muertes sigue siendo completamente estable y normal, en todos los grupos de edad (a mediados de agosto, cuando se redactó este documento).


  • Paul Kirkham es profesor de biología celular y jefe del grupo de investigación de enfermedades respiratorias de la Universidad de Wolverhampton.
  • Mike Yeadon es ex CSO y vicepresidente de investigación respiratoria y de alergias de Pfizer Global R&D y cofundador de Ziarco Pharma Ltd.
  • Barry Thomas es epidemiólogo.