- Se ha observado muy raramente después de la vacunación con la vacuna COVID-19 AstraZeneca una combinación de trombosis y trombocitopenia, en algunos casos acompañada de hemorragia.
- Los profesionales sanitarios deben estar atentos a los signos y síntomas de tromboembolismo y/o trombocitopenia.
- Se debe indicar a los vacunados que busquen atención médica inmediata si desarrollan síntomas como dificultad para respirar, dolor de pecho, hinchazón de las piernas, dolor abdominal persistente después de la vacunación. Además, cualquier persona con síntomas neurológicos incluyendo dolores de cabeza intensos o persistentes y visión borrosa después la vacunación, o que experimente hematomas en la piel (petequias) más allá del punto de inyección después de unos días, debe buscar atención médica inmediata.
Pese a esto, se indica que "los beneficios superan los riesgos a pesar del posible vínculo con coágulos de sangre muy raros con plaquetas bajas en sangre".
Fuente: EMA, Ficha técnica (CIMA)
No es algo tan raro, pues este medicamento contiene polisorbato, y la trombocitopenia ya se ha descrito anteriormente para otros medicamentos que también lo contienen, como la vacuna antigripal cuya ficha técnica avisa de los siguientes efectos adversos:
"Trastornos de la sangre y del sistema linfático: Trombocitopenia (algunos casos muy raros fueron graves con recuentos plaquetarios inferiores a 5.000 por mm3)"...
Y es que el libro de referencia sobre efectos adversos de los medicamentos tiene, en la edición XVI que yo poseo, la friolera de 7.240 páginas. Es imposible abarcarlo en su totalidad...
Su volumen es ilustrativo de una realidad muy seria que acompaña a los medicamentos, y que hoy mucha gente influyente parece olvidar: el hecho de que, desgraciadamente, los medicamentos no son inocuos. Por eso en su uso debe prevalecer un principio de prudencia: "primum non nocere". El Juramento Hipocrático.