Trombos, vacunas, polisorbato...

 


La comunicación directa de AstraZeneca y la EMA de fecha 24/03/2021 para profesionales sanitarios  sobre Vaxzevria, la anteriormente conocida como COVID-19 Vaccine AstraZeneca, incluye las siguientes advertencias: 

  • Se ha observado muy raramente después de la vacunación con la vacuna COVID-19 AstraZeneca una combinación de trombosis y trombocitopenia, en algunos casos acompañada de hemorragia.
  • Los profesionales sanitarios deben estar atentos a los signos y síntomas de tromboembolismo y/o trombocitopenia.
  • Se debe indicar a los vacunados que busquen atención médica inmediata si desarrollan síntomas como dificultad para respirar, dolor de pecho, hinchazón de las piernas, dolor abdominal persistente después de la vacunación. Además, cualquier persona con síntomas neurológicos incluyendo dolores de cabeza intensos o persistentes y visión borrosa después la vacunación, o que experimente hematomas en la piel (petequias) más allá del punto de inyección después de unos días, debe buscar atención médica inmediata.

Pese a esto, se indica que "los beneficios superan los riesgos a pesar del posible vínculo con coágulos de sangre muy raros con plaquetas bajas en sangre".

Fuente: EMA, Ficha técnica (CIMA)


No es algo tan raro, pues este medicamento contiene polisorbato, y la trombocitopenia ya se ha descrito anteriormente para otros medicamentos que también lo contienen, como la vacuna antigripal cuya ficha técnica avisa de los siguientes efectos adversos:

"Trastornos de la sangre y del sistema linfático: Trombocitopenia (algunos casos muy raros fueron graves con recuentos plaquetarios inferiores a 5.000 por mm3)"...


Y es que el libro de referencia sobre efectos adversos de los medicamentos tiene, en la edición XVI que yo poseo, la friolera de 7.240 páginas. Es imposible abarcarlo en su totalidad...


Su volumen es ilustrativo de una realidad muy seria que acompaña a los medicamentos, y que hoy mucha gente influyente parece olvidar: el hecho de que, desgraciadamente, los medicamentos no son inocuos. Por eso en su uso debe prevalecer un principio de prudencia: "primum non nocere". El Juramento Hipocrático


7.240 páginas de efectos adversos



 

Sí, el libro de referencia sobre efectos adversos de los medicamentos tiene, en esta edición XVI que yo poseo, la friolera de 7.240 páginas. Es imposible abarcarlo en su totalidad.

Su volumen es ilustrativo de una realidad muy seria que acompaña a los medicamentos: el hecho de que, desgraciadamente, no son inocuos. Por eso en su uso debe prevalecer un principio de prudencia: "primum non nocere". El juramento hipocrático. 

Imagino que las nuevas ediciones del Meyler's incluirán nuevos efectos adversos descubiertos, y entre ellos estarán los de las mal llamadas "vacunas COVID", esos fármacos con mecanismo "transgénico" que se han administrado tan alegremente al personal, a veces bajo un indisimulado chantaje.

Y supongo que también incluirán las actualizaciones de los efectos adversos de otras muchas vacunas, y de sus excipientes.

La historia de los efectos adversos de los medicamentos se escribe día a día, y hoy la prudencia está brillando por su ausencia en los dirigentes, y el juramento está siendo pisoteado irresponsablemente como nunca en la historia por los sanitarios. 

Me temo que las 7.240 páginas de mi Meyler's actual se van a quedar muy, muy cortas, para explicar lo acontecido en estos infaustos meses.


Que Dios, e Hipócrates, nos perdonen.


COVID-19 Vaccine AstraZeneca contiene POLISORBATO 80

 

Junto al adenovirus de chimpancé producido en líneas celulares procedentes de células embrionarias de riñón humano modificadas genéticamente,

COVID-19 Vaccine AstraZeneca contiene como excipientes...

L-Histidina, Hidrocloruro de L-histidina monohidrato, Cloruro de magnesio hexahidrato, Etanol, Sacarosa, Cloruro de sodio, Edetato disódico (dihidrato), Agua para preparaciones inyectables y ... 

Polisorbato 80 (E 433)



Sí, casualmente es el mismo ingrediente que contenían varias vacunas antigripales de la campaña 2019-2020 (⏯Informe Barbastro), si bien unas declaraban su cantidad en la ficha técnica, mientras que otras indicaban que contenían "trazas".

El polisorbato vuelve a aparecer en escena cuando se analizan los medicamentos recientemente inyectados a individuos que presentan neumonías intersticiales y/o problemas de coagulación, es decir, la sintomatología del COVID-19.

Estamos hartos de escuchar el argumento de que "correlación no implica causalidad"... 

Pero la frase auténtica es que "correlación no siempre implica causalidad", pero en ocasiones, sí.

Del ARNm al Adenovirus de chimpancé

 


Una dosis de COVID-19 Vaccine AstraZeneca suspensión inyectable (0,5 ml) contiene:

Adenovirus de chimpancé que codifica para la glicoproteína de la espícula de SARS-CoV-2 (ChAdOx1-S)*, no menos de 2,5 × 108 unidades infecciosas (U inf.)

*Producido en líneas celulares procedentes de células embrionarias de riñón humano (HEK) 293 modificadas genéticamente y por tecnología de ADN recombinante.

Este producto contiene organismos modificados genéticamente (OMG).

...

Fuente: Ficha técnica (cima)


Parálisis de Bell: los datos verdaderos

 


Al hablar de los 4 casos de esta parálisis facial observada en el ensayo de Pfizer-BioNTech en el brazo de la vacuna frente a 1 en el grupo placebo, la FDA declaraba que "la frecuencia observada de parálisis de Bell reportada en el grupo de la vacuna es consistente con la tasa de antecedentes esperada en la población general"...

Esta declaración no apareció en el posterior informe de la FDA sobre el ensayo de Moderna. 

A ojo, algo no cuadraba, y ahora un trabajo muy simple saca los colores a laboratorios y administración yankees, ya que la tasa de incidencia estimada de parálisis de Bell en la población general varía de 15 a 30 casos por 100 000 personas/año, la misma que la encontrada en conjunto en los dos ensayos... ¡¡¡EN 2 MESES!!!

A esas eminencias se les olvidó dividir por 6 la tasa anual para poder comparar con la de los ensayos...

En mis tiempos, esto en Matemáticas te suponía un CERO bien redondo.

Así que la frecuencia real de parálisis de Bell observada en los "vacunados" es entre 3,5 y 7 veces mayor de lo que se esperaría en la población general. Un efecto adverso impactante.

¿Qué cara se nos queda...?

Fuente: Lancet