De Severo Ochoa a las vacunas de ARN

 

El nobel asturiano Severo Ochoa descubrió cómo tenía lugar la síntesis del ARN por medio de la enzima polinucleótido fosforilasa (PNPasa), sentando las bases para la preparación de polinucleótidos sintéticos como los que hoy en día se incluyen en las conocidas como vacunas ARNm.

Han pasado 60 años. Tanto el ADN como el ARN son moléculas gigantes que se encuentran y actúan en el interior de las células. Llevar un ARN sintético al interior de las células es un reto para la Galénica, la ciencia de la elaboración de los medicamentos, una disciplina exclusivamente farmacéutica. 

La emulsión de nanopartículas lipídicas (LNP) de las vacunas ARN se forma mezclando el ARN con el resto de componentes como colesterol, lípidos complejos, fosfatidilcolina y agua. La estabilidad de estos fármacos biotecnológicos ultracomplejos no es por tanto equiparable a la de los simples fármacos homogéneos tradicionales. Cada lote, cada vial de producto, a cada temperatura, cada día, son distintos.

Este artículo del International Journal of Pharmaceutics ilustra perfectamente los múltiples problemas de estabilidad a los que se enfrentan las preparaciones de ARN, que irremediablemente conducen a que haya moléculas de ARN que no estén embebidas en las microesferas, sino flotando en la emulsión...


¿Qué pasa si ese ARN suelto se inyecta y va a parar a la sangre...?

Un grupo de investigadores ya se hizo esa pregunta en 2007 en la Oklahoma Medical Research Foundation y obtuvo una respuesta: microcoágulos. Presentaron evidencia de que diferentes formas de ARN eucariótico y procariótico sirven como promotores de la coagulación de la sangre, al descubrir que el ARN extracelular se une fuertemente y activa proteasas de la vía de la fase de contacto de la coagulación sanguínea como los factores XII y XI.

Dado que lógicamente tanto el proceso galénico de elaboración como el de almacenamiento de las emulsiones de vacunas ARN no puede ser perfecto al 100%, existe el riesgo de que con ellas sean inyectadas moléculas sueltas de ARNm, y ya hemos visto que una parte de lo que se inyecta puede ir a parar a la circulación sanguínea.

Los problemas de microcoagulación sanguínea son por tanto efectos secundarios esperables, y de hecho los casos de reacciones como consecuencia de ellos se están notificando. La teoría de la Galénica de laboratorio se enfrenta, como la de todas las ciencias médicas, a la realidad de la inconmensurable complejidad del cuerpo humano.


1 comentario:

  1. https://www.heraldo.es/noticias/salud/2023/01/09/talidomida-que-es-requisitos-embarazadas-1623441.html

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