Hepatitis sí, hepatitis no

 

Un mes después de tratar en este blog la elevada casuística de hepatitis autoinmune tras vacunación COVID, aparecen dos publicaciones con datos aparentemente contradictorios sobre el tema:

Por un lado, el Heraldo trae la noticia de que "Una elevación de las transaminasas tras la vacunación del covid-19 puede indicar el debut o la reagudización de una hepatitis autoinmune, según un estudio multicéntrico nacional con datos de 9 hospitales, y presentado en el 47º Congreso de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH)".

"Concretamente, el citado estudio, incluye 25 pacientes de 9 hospitales académicos españoles, con una edad media de 51 años, vacunados con Pfizer BioNTech (14), Moderna (4), Oxford-Astrazeneca (5) y Janssen (2). Aplicado el 'Score RUCAM' que establece la posible relación causal entre fármacos y lesión hepática, el estudio muestra asociación entre la vacuna y la alteración hepática en más de la mitad de los casos (13 de 25)".

Y por otro, el 15º Informe de Farmacovigilancia sobre vacunas COVID-19 de la AEMPS dice que "En base a la información procedente de la literatura científica, los casos de hepatitis autoinmune notificados a nivel mundial y los datos adicionales que han proporcionado los titulares de autorización de comercialización, el PRAC ha concluido que la evidencia disponible hasta el momento no apoya la existencia de una relación causal entre la administración de Comirnaty y Spikevax, y los casos de hepatitis autoinmune notificadosNo obstante, este riesgo continuará bajo estrecha vigilancia y se tomarán las medidas apropiadas en caso necesario".

Podría pensarse que mientras las agencias estatales toman habitualmente decisiones drásticas como la retirada de lotes completos de medicamentos por una simple errata tipográfica en el prospecto, con los fármacos anti-COVID hubieran asumido con fe ciega la presunción de seguridad, optando por ignorar las señales de alarma de los estudios que se están publicando. El tiempo dirá.


1 comentario:

  1. Es que ahora son los periódicos y televisiones quienes se ocupan de la salud. No tienen vergüenza ni escrúpulos.

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