Existe evidencia científica que sugiere que la falta de exposición a ciertas infecciones virales durante la infancia puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades autoinmunitarias en la edad adulta...
La hipótesis de la higiene fue propuesta por primera vez por el epidemiólogo británico David Strachan en 1989 en un artículo publicado en la revista British Medical Journal relativo a la fiebre del heno, la hoy conocida como rinitis alérgica estacional o alergia al polen, y sostiene que el sistema inmunológico necesita ser expuesto a una variedad de microorganismos para desarrollar una respuesta inmune efectiva y adecuada.
David Strachan
La teoría nunca ha supuesto una promoción de la falta de higiene, por supuesto, y desde entonces se ha ampliado y modificado en función de nuevas investigaciones y descubrimientos en el campo de la inmunología y la microbiología.
Por ejemplo, el virus Epstein-Barr (EBV) se relaciona hoy con la aparición de varias enfermedades autoinmunes sistémicas como la esclerosis múltiple y el lupus eritematoso sistémico, y con trastornos tiroideos autoinmunes. Según esta teoría, la falta de exposición en la temprana infancia a este virus podría contribuir al desarrollo de una respuesta autoinmunitaria inadecuada en la edad juvenil o adulta.
Esta idea se correlaciona con nuestra observación de que no haber pasado la varicela en la infancia es uno de los factores que parece predisponer a desarrollar psoriasis en la edad adulta. En este caso el virus implicado sería el de la varicela-zóster, también perteneciente a la familia de los herpesvirus, como el EBV.
La inmunidad natural se origina ya en el vientre materno, se desarrolla después con la lactancia materna y resulta evidente que se consolida y perfecciona naturalmente con el contacto infantil y con el medio. Se trata de una herramienta defensiva sofisticada y potente que recibimos como un don que hay que preservar.
La sabiduría materna hace años buscaba el contacto de los hijos con aquellos niños que estaban pasando la varicela o las paperas, para que se inmunizaran de pequeños. Y entonces casi no había ni rastro de las enfermedades raras autoinmunes que hoy surgen de forma creciente en la juventud.
Strachan lo vio y lo advirtió: intentar mantener a los niños en una urna es ir contra natura, y puede tener sus consecuencias en la madurez.
Astuta e inteligente reflexión.
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