Si nos centramos en los picos de mortalidad, vemos que cada año son diferentes:
- En el invierno de 2017-2018 hay 2 picos importantes de mortalidad seguidos, uno a primeros de enero y otro mayor a mediados de marzo.
- En el de 2018-2019 hay un sólo pico de mortalidad, centrado en febrero y no muy alto.
- En el de 2019-2020, el del COVID, vemos que hay un único pico de mortalidad muy elevado y concentrado en abril, es decir, no en invierno sino en plena primavera.
- En el de 2020-2021 tenemos un enorme pico de mortalidad, tan alto como el del COVID pero más ancho, que arranca ya desde mediados de octubre y llega hasta marzo.
- En el de 2021-2022 el aumento de mortalidad también arranca ya en octubre, es muy ancho y difuso, ya que engloba todo abril, y resurge como nunca en julio.
Mi análisis básico:
- El invierno de 2017-2018 fue parecido en mortalidad al del COVID de 2 años después, pero repartida en los meses de invierno.
- El invierno de 2018-2019, el "pre-COVID", fue benigno, con una baja mortalidad comparado con el anterior y el siguiente, el del COVID.
- El 2019-2020, año del COVID, la mortalidad llegó con retraso y fue muy explosiva en abril. Tras confinamiento y mascarillas.
- El año "post-COVID", en 2020-2021, la mortalidad es la mayor de la serie, superior a la del año del COVID, y se adelanta al otoño. Tras vacunación antigripal adelantada y ya con vacunas COVID.
- Desde mediados de 2021, la mortalidad es elevada, pero en lugar de en pico es en meseta.
Mi pregunta a los epidemiólogos que no sigan de vacaciones:
- ¿Qué explicación hay al hecho de que la mortalidad europea se dispare justo tras las masivas vacunaciones antigripal y anti COVID...?
Blanco y en botella.
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