La toxicosis por aluminio



Las múltiples condiciones patológicas asociadas con la toxicidad del aluminio han sido objeto de una reciente revisión cuyo resultado es impactante:

  • Neumonía intersticial descamativa 
  • Proteinosis alveolar pulmonar
  • Granulomas, granulomatosis y fibrosis
  • Miocarditis tóxica
  • Trombosis y accidente cerebrovascular isquémico
  • Enteritis granulomatosa
  • Enfermedad de Crohn
  • Enfermedades inflamatorias del intestino
  • Anemia
  • Enfermedad de Alzheimer
  • Demencia
  • Esclerosis
  • Autismo
  • Miofascitis macrofágica
  • Osteomalacia
  • Oligospermia e infertilidad
  • Enfermedad hepatorrenal
  • Cáncer de mama y quistes
  • Pancreatitis
  • Necrosis pancreática
  • Diabetes mellitus

La revisión proporciona una amplia visión general de la toxicidad del aluminio como base para futuras investigaciones en salud pública, por ejemplo en el campo de la autoinmunidad.

De las distintas formas de presentación del aluminio, una parte de gran interés farmacéutico son los geles de hidróxido de aluminio, que son introducidos en el cuerpo humano formando parte como adyuvantes de varias vacunas cuyos componentes se adsorben a ellos. La bibliografía disponible es principalmente anglosajona, y en ella se nos habla de un uso tradicional, y por tanto (según ellos) seguro...

Los franceses por el contrario no lo tienen tan claro, como muestra su estudio crítico sobre los 3 trabajos más citados sobre su presunta seguridad.

Tomado de: https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0168365923000524

Alhidrogel® y AdjuPhos® son adyuvantes a base de aluminio (ABA) que se dan como clínicamente aprobados, pero de hecho no lo están. Ni hay ABA aprobados para inyección intramuscular o subcutánea en humanos, ni existen requisitos para su aprobación, sino que se "aprueban" sólo como parte de preparados de vacunas, digamos que por costumbre.

Un trabajo que estudia su posible relación con los trastornos del espectro autista concluye que hay una falta de datos científicos fundamentales que demuestren que los ABA sean seguros y no induzcan ningún efecto secundario a largo plazo. 

Otro trabajo estudia su posible vínculo con la neuropatología crónica, concluyendo que parecería prudente intentar encontrar una alternativa a los ABA lo antes posible, y eliminar progresivamente su uso.

El tratado de Virología Médica de los argentinos Carballal-Oubiña señala los siguientes inconvenientes en su uso como adyuvante vacunal:

  • Induración/inflamación local
  • Ausencia de biodegradabilidad
  • Efecto "depósito local"

En este sentido, un estudio de 2021 muestra que las micropartículas de hidróxido de aluminio más grandes sólo pueden eliminarse en la piel mediante fagocitosis, y por lo tanto tienden a residir en el lugar de la inyección durante largos períodos de tiempo, formando un efecto de depósito...

Por contra, las nanopartículas de hidróxido de aluminio de menos de ~200 nm pueden captarse en la piel tanto mediante endocitosis como por fagocitosis, y luego eliminarse mediante migración celular. 

Ahora bien, el estudio señala que las nanopartículas más pequeñas también pueden acceder directamente a los vasos linfáticos, debido a su capacidad para entrar en las uniones entre las células endoteliales linfáticas.

Y aquí se detiene el estudio. Pero cabe preguntarse por el destino final de esas nanopartículas, pues por los vasos linfáticos circula la linfa que normalmente contiene agua, proteínas, glóbulos blancos y grasas, pero por la que durante las infecciones circulan también virus y bacterias, los cuales podrían adsorberse a las nanopartículas de gel...

¿Podrían acabar esas nanopartículas transportando virus o bacterias a zonas sensibles como el SNC aprovechando su conocida propiedad de poder atravesar la barrera hematoencefálica (BHE)...?

De ser así, los ABA podrían estar ejerciendo un efecto "Caballo de Troya" en la fortaleza de nuestro sistema inmune, siendo claves en procesos de autoinmunidad que involucran a los virus.



No hay comentarios:

Publicar un comentario