Lectura crítica del ensayo MELODY con Nirsevimab

 

Nirsevimab (Beyfortus) es el fármaco de moda. Se trata del nuevo anticuerpo monoclonal aprobado para la prevención de la enfermedad de las vías respiratorias inferiores producida por el Virus Respiratorio Sincitial (VRS)...

Y es el nuevo anticuerpo porque no es el primero, puesto que hace ya más de 20 años que el Palivizumab (Synagis) se venía utilizando para lo mismo, pero sólo en niños con alto riesgo de enfermedad por VRS, fundamentalmente en prematuros y niños con grave patología respiratoria y cardiaca... 

Sin embargo, el nuevo fármaco biotecnológico se ha aprobado para su uso en neonatos y lactantes durante su primera temporada del VRS. Es decir, en todos los recién nacidos, siguiendo las Recomendaciones de Sanidad.

Nirsevimab está producido en células de ovario de hámster chino y lleva polisorbato 80, excipiente  que no lleva el viejo Palimizumab. Frente a él tiene la ventaja de requerir una sola administración, mientras que Synagis requiere 5, algo ciertamente engorroso.

En el blog de Rafa Bravo, Juan Gervás opina que el nuevo fármaco no compensa beneficios con daños. Cita para justificarlo un trabajo de pediatras españoles sobre el ensayo MELODY con el nuevo fármaco, así como una evaluación del fármaco siguiendo el método GRADE, concluyendo que:

“No se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre ambos grupos [placebo y tratado], durante 150 días de seguimiento, en las variables:

  1. Hospitalización, con prueba positiva a virus respiratorio sincitial.
  2. Hospitalización por todas las enfermedades respiratorias de cualquier causa".

Accediendo a lo publicado en el New England sobre el ensayo MELODY con Nirsevimab, en el apartado de los efectos adversos figura la siguiente tabla:

 Al ir al texto, aparece ésto:

"Se informaron eventos adversos graves en el 6,8% de los que recibieron Nirsevimab (67 lactantes) y en el 7,3% de los que recibieron placebo (36 lactantes). Se produjeron tres muertes hasta el día 361 (todas entre los receptores de Nirsevimab a partir del día 140):

  • Una muerte de causa desconocida ocurrió el día 140 en un bebé con retraso del crecimiento. Sobre la base de los eventos adversos informados de vómitos recurrentes, hipoglucemia y anemia, el investigador sospechó una enfermedad crónica subyacente que no fue diagnosticada antes de la muerte. 
  • Se atribuyeron dos muertes (los días 143 y 338) a gastroenteritis en lactantes que no acudieron a consulta sanitaria por la enfermedad. Los investigadores consideraron que ninguno de los eventos adversos graves, incluidas las muertes, estuviera relacionado con nirsevimab o placebo. 
  • Se informó un único evento adverso de especial interés: un receptor de Nirsevimab tuvo una erupción macular generalizada de grado 3 sin características sistémicas 6 días después de la inyección, que no requirió tratamiento y se resolvió después de 20 días; el investigador consideró que este evento estaba relacionado con Nirsevimab." 

O sea que, según los investigadores, la erupción sí que fue por el Nirsevimab, pero los 3 fallecimientos producidos entre los niños que recibieron el Nirsevimab no tuvieron nada que ver con la administración del fármaco.

En el grupo placebo no murió ningún niño, pero llama la atención esta frase:

"Entre los bebés con datos disponibles hasta el día 361, se detectaron anticuerpos antifármaco después del inicio en 58 de 951 (6,1%) en el grupo de Nirsevimab y en 5 de 473 (1,1%) en el grupo de placebo".

Es decir, que se detectaron anticuerpos contra el propio fármaco, el Nirsevimab, ¡en niños que no lo habían recibido!

Por el contrario, "cuatro bebés en el grupo de Nirsevimab no tuvieron concentraciones séricas cuantificables en ningún momento... Las razones de la ausencia de Nirsevimab detectable en estos lactantes no están claras".

Ante esta circunstancia, los autores admiten lacónicamente que: "No se pueden descartar errores en la administración de la inyección". Vaya, pues "a confesión de parte, relevo de prueba"... 

Si ésta es la calidad de un ensayo en el que se apoya la aprobación de un fármaco nuevo que se va a administrar a todos los recién nacidos sanos, es que en la era post-COVID el listón ha caído tan bajo que ya todo vale.


No hay comentarios:

Publicar un comentario