Somos química

 


Francia ha sido cuna de grandísimos químicos. Curiosamente, uno de los más grandes, Joseph Louis Proust, que también fue farmacéutico del Hospital de la Salpétrière en París, realizó en España, en la Casa de la Química del Real Colegio de Artillería ubicada en el Alcázar de Segovia, los experientos que le llevaron a enunciar en 1795 la Ley de las proporciones definidas, uno de los principios básicos de la química que establece que las sustancias se combinan en proporciones concretas y constantes.

La química es básica para intentar entender la biología, la fisiología, las enfermedades y su prevención o curación. Así, la Ley de Proust rige la formación en el riñon de los cristales de oxalato cálcico por la unión del oxalato y el calcio, lo que acaba conduciendo a los molestos cólicos nefríticos...

Una forma de luchar contra la cristalización es la "sustractiva": 

  • Disminuir el aporte de oxalato, que es muy elevado en las espinacas y la remolacha, y alto en el chocolate, sobre todo el negro, té, fresas y almendras.

  • Reducir el aporte de calcio es otra opción algo más complicada, pues es un elemento esencial y muchos alimentos lo contienen, sobre todo los lácteos. A evitar las espinas de las sardinas enlatadas, así como las aguas "duras".
La otra vía es "aditiva": beber agua para diluir la orina, e ingerir alimentos con ácido cítrico (naranjas) o bien directamente citrato potásico, que secuestran el calcio urinario evitando su cristalización con el oxalato. Además también ayudan a eliminar por vía renal el aluminio, algo siempre positivo.

Aparte de la dieta intervienen otros factores como el tipo de ejercicio, la sudoración... Ya sabemos que cada persona es única y no hay enfermedades, sino enfermos.


2 comentarios:

  1. Muchísimas gracias Jesús, tengo unos amigos Canarios que están dando muy buena información para alimentarse bien 👍

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