La revista Lancet acaba de publicar un estudio en el que a voluntarios sanos del Reino Unido de entre 18 y 30 años con infección previa por SARS-CoV-2, con o sin vacunación, se les inoculó SARS-CoV-2 por vía intranasal en dosis aumentadas gradualmente.
Después de ser inoculados, los voluntarios fueron puestos en cuarentena durante 14 días y monitoreados de cerca. El objetivo era encontrar una dosis capaz de infectar al 50% de los voluntarios con el virus...
Lo sorprendente es que a pesar de aumentar la dosis a 100.000 veces la cantidad inicial, los investigadores NO PUDIERON infectar de manera confiable a NINGUNO de los voluntarios con una infección sostenida por SARS-CoV-2, tan sólo con infecciones transitorias.
Los voluntarios con infección previa por COVID-19 demostraron una potente inmunidad protectora contra la reinfección. Es decir, que la INMUNIDAD NATURAL es ALTAMENTE POTENTE.
¿Qué sentido tienen entonces vacunar de COVID a quien ya lo pasó...?
Hay, además, otra posible conclusión: que la vía nasofaríngea no sea la vía principal de entrada de los coronavirus, sino que lo sería la vía ocular. Algo conocido hace ya tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario