El síndrome de Stevens-Johnson



El síndrome de Stevens-Johnson (SJS) es una enfermedad grave y potencialmente mortal que afecta a la piel y las membranas mucosas. Sus síntomas iniciales son similares a los de la gripe. Después se desarrolla una erupción cutánea que progresa a la formación de ampollas y erosiones en la piel y las mucosas, incluyendo los ojos, la boca, la nariz y los genitales, pudiendo aparecer síntomas sistémicos.

Junto con la necrólisis epidérmica tóxica (NET), son enfermedades asociadas con una reacción inmune grave y potencialmente mortal a ciertos medicamentos: sulfonamidas, algunos antibióticos, vacunas, antiepilépticos y antiinflamatorios no esteroides (AINEs). 

En principio se trata de medicamentos con actividades farmacológicas y mecanismos de acción diversos. ¿Dónde puede estar el nexo que los una...?

Echando un ojo a las fichas técnicas de los fármacos inyectables con los que más se ha asociado el SJS, y en concreto a esos componentes de los medicamentos tan olvidados casi siempre como son los excipientes, encontramos cierto patrón:

Cotrimoxazol (Soltrim)Diazepam (Valium)Diclofenaco (Voltaren) y Piroxicam (Feldene) contienen Alcohol bencílico, con un grupo alcohol (OH):


Digoxina y Fenobarbital  (Luminal), junto nuevamente con Diazepam (Valium)Diclofenaco (Voltaren) y Piroxicam (Feldene) contienen Propilenglicol, con dos grupos alcohol:


Otros fármacos involucrados como Dexketoprofeno (Enantyum), Ketorolaco (Toradol) y los contrastes iodados no iónicos contienen Trometamol, una amina primaria con 3 grupos alcohol: 


Por otra parte, la Penicilina benzatina (Benzetacil) y el Pembrolizumab (Keytruda) contienen Polisorbato 80, formado por ésteres de polialcoholes:


El SJS también se ha asociado en menor grado a infecciones víricas, bacterianas y con enfermedades autoinmunes. Una de las líneas de este blog es explorar la posible conexión entre las enfermedades del sistema inmune, los virus y los excipientes farmacéuticos: la interferencia inmunológica.

El campo para seguir investigando se ensancha hacia el infinito.


Peter McCullough clama por las miocarditis

 

El eminente cardiólogo estadounidense Peter McCullough es sin duda uno de los máximos exponentes del estamento médico crítico con el paradigma covidiano vigente. La wikipedia dice de él que "discrepó de las recomendaciones de salud pública y contribuyó a la desinformación sobre COVID-19". Toda una carta de presentación...

McCullough fue laminado en 2021 del Centro Médico de la Universidad de Baylor donde trabajaba, y su cuenta de twitter fue borrada, recuperándola con el aterrizaje de Elon Musk en la red social. Ha seguido ligado a varias prestigiosas revistas y organizaciones, y no ha parado de participar en trabajos críticos con la vacunación COVID.

En este estudio se hace una revisión sistemática de todos los informes de autopsias publicados hasta el 3 de julio de 2023 que involucran miocarditis relacionada con la vacuna COVID-19, con las siguientes conclusiones: 

"La relación temporal, la consistencia interna y externa observada entre los casos de esta revisión de miocarditis conocida inducida por la vacuna COVID-19, sus mecanismos patobiológicos y el exceso de muerte relacionado, complementados con la confirmación de la autopsia, la adjudicación independiente y la aplicación de los criterios de Bradford Hill al estudio general de la epidemiología de la miocarditis vacunal, sugiere que existe una alta probabilidad de un vínculo causal entre las vacunas COVID-19 y la muerte por sospecha de miocarditis en los casos en que se ha producido una muerte súbita e inesperada en una persona vacunada

Se requiere una investigación urgente con el fin de estratificar y mitigar el riesgo a fin de reducir la incidencia poblacional de miocarditis fatal inducida por la vacuna COVID-19".

Recordemos que las miocarditis ya aparecen descritas en las fichas técnicas de las vacunas COVID-19 de ARNm, pero la corriente oficial parece querer relativizar su riesgo. Peter McCullough sigue en su cruzada para que toda la verdad salga a la luz, caiga quien caiga.


Riesgos del aspartamo

 

La OMS ha clasificado el aspartamo como posiblemente carcinógeno para los seres humanos con una "evidencia limitada"...

El aspartamo (E951) es un edulcorante no calórico que se comercializa bajo marcas como Natreen, y se encuentra en numerosos alimentos bajos en calorías. Al digerirse se descompone en los aminoácidos ácido aspártico y fenilalanina y una molécula de metanol...

El metanol a dosis muy superiores resultaría neurotóxico, pero al ser el aspartamo 200 veces más dulce que el azúcar se usa en cantidades muy bajas. Por otra parte, la evidencia de su carcinogenicidad, estudiada a altas dosis en ratas, parece poco concluyente.

Con esa composición y vía oral no lo veo peligroso, pero yo para el café prefiero el azúcar.


Estudio italiano: 9 linfomas tras vacunación COVID

 


El equipo del Dr Luigi Cavanna del Departamento de Oncología y Hematología del ASL de Piacenza informa en un artículo de primeros de 2023 de un caso de un hombre de 66 años que presentó una linfadenopatía axilar derecha aproximadamente 10 días después de recibir la tercera dosis de la vacuna BNT162b2. Posteriores exámenes mostraron un linfoma no Hodgkin (LNH) en estadio II. El paciente fue tratado con quimioterapia y se encuentra bien y en remisión completa. 

Los doctores italianos revisaron la literatura y encontraron ocho casos adicionales de LNH desarrollados poco después de la vacunación COVID:

  • En cuanto al tipo de linfoma, hubo cuatro casos de linfoma difuso de células B grandes (DLBCL), un caso de linfoma extranodal de células NK/T, un paciente con linfoma de células T similar a paniculitis subcutánea, un caso de linfoma de células B de la zona marginal y un linfoma anaplásico cutáneo primario de células grandes (PC-ALCL). 

  • En cuanto a la vacuna, en cinco casos el linfoma se desarrolló después de la vacuna ARNm de Pfizer, uno tras la de Moderna, uno tras la de adenovirus de AstraZeneca y otro tras la de Janssen. 

Las conclusiones del estudio son las siguientes:

"Somos conscientes de que el vínculo entre la vacunación contra la COVID-19 y el linfoma probablemente sea un fenómeno fortuito, y que las vacunas contra la COVID-19 representan productos muy eficaces para muchas personas en todo el mundo. Sin embargo, creemos que los eventos clínicos, incluso si solo están asociados temporalmente con tratamientos o vacunas novedosos, deben informarse para beneficio de los pacientes y la comunidad científica".

Como debe ser.


Seis consejos para desmedicalizar

 

Genial artículo del Dr Abel Novoa en nogracias que arranca así...

"La medicina se dedica a medicalizar. Peter Conrad, pionero en el estudio sociológico de la medicalización la define como aquel proceso por el cual un problema no médico se convierte en problema médico y, por tanto, describible, investigable y tratable médicamente. 

La historia de la medicina es un largo proceso de medicalización de fenómenos anteriormente considerados un castigo divino (la epilepsia), alteraciones de la normalidad (cretinismo) o procesos incurables no susceptibles de intervención médica (el dolor en el flanco que posteriormente pasó a ser la apendicitis). 

Por tanto, la medicalización no puede considerarse un proceso negativo. El problema es cuando se sobrepasan ciertos límites, es decir, cuando se produce una (sobre)medicalización, esto es, un proceso de medicalización tan intenso que pasa a ser contraproductivo..."

El CV del Dr Novoa incluye la especialidad de Medicina de Familia, un Máster en Bioética, la presidencia de la Plataforma “NoGracias” (organización civil independiente que vela por la transparencia, la integridad y la equidad en las políticas de salud, la asistencia sanitaria y la investigación biomédica) y el haber sido Director General de Calidad Asistencial de Sanidad.

Su amplia experiencia le ha convertido en uno de los críticos más activos de la actual gestión sanitaria. Desde la Red Ciudadana por la Salud (ReCIPS), denuncia la politización de la gestión de la salud, el excesivo gasto farmacéutico, la privatización de los hospitales o incluso el insistente uso de la tecnología. 

Así explicaba sus clarividentes ideas en una entrevista de 2016: