Riesgos de la vacunación repetida

 

Según un trabajo publicado en la revista Vaccines, el aumento en los niveles de anticuerpos IgG4 inducidos por la vacunación repetida con vacunas de ARNm podría generar tolerancia inmune y promover la infección al suprimir las respuestas antivirales naturales:

Los anticuerpos IgG4 inhibirían la unión de la región Fc del anticuerpo IgG3 a su receptor ubicado en las células T citotóxicas, bloqueando su activación e impidendo que la célula infectada sea destruída. 

Se trataría por tanto de un mecanismo semejante al propuesto por nosotros para los anticuerpos anti-PEG, cuya presencia en el organismo genera una interferencia inmunológica que se traduce en una respuesta no neutralizante contra los virus, y vendría a confirmar que una sobreestimulación artificial puede saturar al sistema inmune y volverlo ineficiente frente a una futura infección.

En el mismo trabajo también se vincula el aumento de la síntesis de IgG4 tras la vacunación repetida con ARNm con altas concentraciones de antígeno con el desarrollo tanto de enfermedades autoinmunes como de cáncer en individuos susceptibles:


En este caso, los IgG4 estarían interfiriendo nada menos que en la vigilancia inmunológica innata frente al desarrollo de tumores. 

¿Molnupiravir mutagénico?


Según publica Nature, el Molnupiravir, aquel antiviral cuasi milagroso que los británicos acapararon avariciosamente y cuyos sacos han debido acabar en el fondo del Támesis, puede resultar mutagénico... 

"Molnupiravir, un medicamento antiviral que se ha utilizado ampliamente contra el SARS-CoV-2, actúa induciendo mutaciones en el genoma del virus durante la replicación. Es probable que la mayoría de las mutaciones aleatorias sean perjudiciales para el virus, y muchas serán letales, por lo que las elevadas tasas de mutación inducidas por Molnupiravir reducen la carga viral. Sin embargo, si algunos pacientes tratados con Molnupiravir no curan completamente las infecciones por SARS-CoV-2, podría existir la posibilidad de que se transmitan virus mutados por Molnupiravir". 

Otro antiviral que vuelve a fracasar, y van...


Lectura crítica del ensayo MELODY con Nirsevimab

 

Nirsevimab (Beyfortus) es el fármaco de moda. Se trata del nuevo anticuerpo monoclonal aprobado para la prevención de la enfermedad de las vías respiratorias inferiores producida por el Virus Respiratorio Sincitial (VRS)...

Y es el nuevo anticuerpo porque no es el primero, puesto que hace ya más de 20 años que el Palivizumab (Synagis) se venía utilizando para lo mismo, pero sólo en niños con alto riesgo de enfermedad por VRS, fundamentalmente en prematuros y niños con grave patología respiratoria y cardiaca... 

Sin embargo, el nuevo fármaco biotecnológico se ha aprobado para su uso en neonatos y lactantes durante su primera temporada del VRS. Es decir, en todos los recién nacidos, siguiendo las Recomendaciones de Sanidad.

Nirsevimab está producido en células de ovario de hámster chino y lleva polisorbato 80, excipiente  que no lleva el viejo Palimizumab. Frente a él tiene la ventaja de requerir una sola administración, mientras que Synagis requiere 5, algo ciertamente engorroso.

En el blog de Rafa Bravo, Juan Gervás opina que el nuevo fármaco no compensa beneficios con daños. Cita para justificarlo un trabajo de pediatras españoles sobre el ensayo MELODY con el nuevo fármaco, así como una evaluación del fármaco siguiendo el método GRADE, concluyendo que:

“No se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre ambos grupos [placebo y tratado], durante 150 días de seguimiento, en las variables:

  1. Hospitalización, con prueba positiva a virus respiratorio sincitial.
  2. Hospitalización por todas las enfermedades respiratorias de cualquier causa".

Accediendo a lo publicado en el New England sobre el ensayo MELODY con Nirsevimab, en el apartado de los efectos adversos figura la siguiente tabla:

 Al ir al texto, aparece ésto:

"Se informaron eventos adversos graves en el 6,8% de los que recibieron Nirsevimab (67 lactantes) y en el 7,3% de los que recibieron placebo (36 lactantes). Se produjeron tres muertes hasta el día 361 (todas entre los receptores de Nirsevimab a partir del día 140):

  • Una muerte de causa desconocida ocurrió el día 140 en un bebé con retraso del crecimiento. Sobre la base de los eventos adversos informados de vómitos recurrentes, hipoglucemia y anemia, el investigador sospechó una enfermedad crónica subyacente que no fue diagnosticada antes de la muerte. 
  • Se atribuyeron dos muertes (los días 143 y 338) a gastroenteritis en lactantes que no acudieron a consulta sanitaria por la enfermedad. Los investigadores consideraron que ninguno de los eventos adversos graves, incluidas las muertes, estuviera relacionado con nirsevimab o placebo. 
  • Se informó un único evento adverso de especial interés: un receptor de Nirsevimab tuvo una erupción macular generalizada de grado 3 sin características sistémicas 6 días después de la inyección, que no requirió tratamiento y se resolvió después de 20 días; el investigador consideró que este evento estaba relacionado con Nirsevimab." 

O sea que, según los investigadores, la erupción sí que fue por el Nirsevimab, pero los 3 fallecimientos producidos entre los niños que recibieron el Nirsevimab no tuvieron nada que ver con la administración del fármaco.

En el grupo placebo no murió ningún niño, pero llama la atención esta frase:

"Entre los bebés con datos disponibles hasta el día 361, se detectaron anticuerpos antifármaco después del inicio en 58 de 951 (6,1%) en el grupo de Nirsevimab y en 5 de 473 (1,1%) en el grupo de placebo".

Es decir, que se detectaron anticuerpos contra el propio fármaco, el Nirsevimab, ¡en niños que no lo habían recibido!

Por el contrario, "cuatro bebés en el grupo de Nirsevimab no tuvieron concentraciones séricas cuantificables en ningún momento... Las razones de la ausencia de Nirsevimab detectable en estos lactantes no están claras".

Ante esta circunstancia, los autores admiten lacónicamente que: "No se pueden descartar errores en la administración de la inyección". Vaya, pues "a confesión de parte, relevo de prueba"... 

Si ésta es la calidad de un ensayo en el que se apoya la aprobación de un fármaco nuevo que se va a administrar a todos los recién nacidos sanos, es que en la era post-COVID el listón ha caído tan bajo que ya todo vale.


ADN plasmídico en las vacunas COVID de ARN

 

Ha causado cierto revuelo la intervención del Dr Phillip Buckhaults ante el Comité de Asuntos Médicos en Carolina del Sur...


El profesor Phillip Buckhaults es doctor en Bioquímica y Biología Molecular y realiza investigaciones sobre genómica del cáncer, siendo un experto en detectar fragmentos extraños de ADN en lugares donde se supone que no deben estar. En el Comité ha afirmado:

"La vacuna de Pfizer está contaminada con ADN plasmídico, no es sólo ARNm, tiene fragmentos de ADN. Este ADN es el vector de ADN que se utilizó como plantilla para la reacción de transcripción in vitro cuando produjeron el ARNm. Sé que esto es cierto porque lo secuencié en mi propio laboratorio".

Claro que ésto no es nada nuevo. Los trabajos de Kevin McKernan, experto en métodos de secuenciación de ADN y ARN, ya habían revelado que lotes de vacunas de ARNm modificado producidas tanto por Pfizer como por Moderna contenían una elevada proporción de ADN bacteriano contaminante, y sus posibles implicaciones. 

Aquí ya los citamos como base para dudar de que el ingente proceso de fabricación pudiera ser tan ideal como nos lo pintaban los "batas blancas" en sus infografías: ¿Podían los enormes depósitos llenos de bacterias, plásmidos, nutrientes y desechos ser filtrados y, tras añadirles lípidos y agitarlos, convertirse en trillones de perfectas nanoesferas conteniendo en su interior ARN 100% puro...?


Nos lo pintaban muy bonito, artístico, casi mágico. Puro marketing.


Riesgos del abuso de IBPs

 

Los fármacos inhibidores de la bomba de protones (IBPs), que reducen la producción de ácido en el estómago, suponen uno de los grupos farmacológicos más recetados en Occidente. Su miembro principal es el Omeprazol.

En un reciente estudio brasileño se asocia a los IBPs con potenciales efectos adversos como fracturas relacionadas con la osteoporosis, infecciones intestinales incluyendo Clostridium difficile, mala absorción de vitaminas como la vitamina B12, y de minerales como magnesio y hierro. También hay informes que los asocian con neumonía, enfermedad renal, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y cáncer gástrico.

La conclusión del estudio es que "la clave para mitigar los efectos adversos es el uso racional de los IBPs en la dosis efectiva más baja y en el menor tiempo posible". Algo que dista mucho de la realidad.

Con todo, las cifras en Vigiaccess no son ni de lejos las de la Ranitidina, que fue retirada. 


El mirador de Juan Gérvas



El Dr Juan Gérvas se manifiesta contrario a la revacunación de gripe+Covid y lo argumenta detalladamente desde su nuevo mirador, tras el cierre del periódico digital Espacio sanitario.

El 1º apartado de su artículo arranca así de contundente:

"¿Vacunas covid19 y gripe? No, gracias

  1. No evitan casos
  2. No impiden la transmisión del virus, de hecho pueden incrementar la contagiosidad
  3. No producen inmunidad de grupo
  4. No disminuyen las hospitalizaciones
  5. No disminuyen la mortalidad y
  6. Tienen graves efectos adversos, en individuos y quizá en sus descendientes en el caso de las vacunas covid19 (en un país, España, en que no hay un sistema de compensación de daños por las vacunas)".

Y así continúa hasta un total de 9 apartados, de obligada lectura para huir del pensamiento único. 

La voz discordante del Dr Gérvas no es una voz cualquiera, puesto que el médico español forma parte del grupo del 2% de científicos más citados del mundo.

Enlace: http://equipocesca.org/el-mirador-los-vacunistas-proponen-la-re-vacunacion-contra-la-covid-y-la-gripe-sin-beneficios-ni-ciencia-ni-etica-y-sin-siquiera-prever-mecanismos-de-compensacion-por-danos/


Reacciones inflamatorias autoinmunes por vacunas COVID

 

Si en un reciente trabajo se correlacionaban las vacunas COVID con la aparición de linfomas, acaba de publicarse un trabajo de revisión sobre el posible papel de la distribución por el organismo de las sustancias inoculadas con las vacunas como desencadenante de reacciones inflamatorias autoinmunes.

En él participan reputados críticos con la estrategia anti-COVID oficial, como los doctores Kyriakopoulos, Fukushima, Seneff y McCullough, que aportan bibliografía en apoyo de su postura. Éste es su resumen:

"Una sólida evidencia inmunohistopatológica demuestra que las vacunas genéticas COVID-19 pueden mostrar una amplia distribución dentro del cuerpo, afectando tejidos terminalmente diferenciados y alejados del lugar de la inyección. Estos incluyen el corazón y el cerebro, que pueden sufrir in situ producción de proteína de pico que provoca una fuerte respuesta inflamatoria autoinmunológica. 

Debido al hecho de que cada célula humana que sintetiza antígenos no propios se convierte inevitablemente en el objetivo del sistema inmune, y dado que el cuerpo humano no es un sistema estrictamente compartimentado, se necesitan estudios farmacocinéticos y farmacodinámicos precisos para determinar con precisión qué tejidos pueden resultar dañados. 

Por lo tanto, nuestro artículo pretende llamar la atención de las comunidades científica y reguladora sobre la necesidad crítica de realizar estudios de biodistribución de las vacunas genéticas contra el COVID-19, así como de evaluaciones racionales de daños y beneficios por grupo de edad".

El artículo es de libre acceso en versión completa, y puede traducirse on line desde el navegador:

https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/08916934.2023.2259123


La toxicosis por aluminio



Las múltiples condiciones patológicas asociadas con la toxicidad del aluminio han sido objeto de una reciente revisión cuyo resultado es impactante:

  • Neumonía intersticial descamativa 
  • Proteinosis alveolar pulmonar
  • Granulomas, granulomatosis y fibrosis
  • Miocarditis tóxica
  • Trombosis y accidente cerebrovascular isquémico
  • Enteritis granulomatosa
  • Enfermedad de Crohn
  • Enfermedades inflamatorias del intestino
  • Anemia
  • Enfermedad de Alzheimer
  • Demencia
  • Esclerosis
  • Autismo
  • Miofascitis macrofágica
  • Osteomalacia
  • Oligospermia e infertilidad
  • Enfermedad hepatorrenal
  • Cáncer de mama y quistes
  • Pancreatitis
  • Necrosis pancreática
  • Diabetes mellitus

La revisión proporciona una amplia visión general de la toxicidad del aluminio como base para futuras investigaciones en salud pública, por ejemplo en el campo de la autoinmunidad.

De las distintas formas de presentación del aluminio, una parte de gran interés farmacéutico son los geles de hidróxido de aluminio, que son introducidos en el cuerpo humano formando parte como adyuvantes de varias vacunas cuyos componentes se adsorben a ellos. La bibliografía disponible es principalmente anglosajona, y en ella se nos habla de un uso tradicional, y por tanto (según ellos) seguro...

Los franceses por el contrario no lo tienen tan claro, como muestra su estudio crítico sobre los 3 trabajos más citados sobre su presunta seguridad.

Tomado de: https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0168365923000524

Alhidrogel® y AdjuPhos® son adyuvantes a base de aluminio (ABA) que se dan como clínicamente aprobados, pero de hecho no lo están. Ni hay ABA aprobados para inyección intramuscular o subcutánea en humanos, ni existen requisitos para su aprobación, sino que se "aprueban" sólo como parte de preparados de vacunas, digamos que por costumbre.

Un trabajo que estudia su posible relación con los trastornos del espectro autista concluye que hay una falta de datos científicos fundamentales que demuestren que los ABA sean seguros y no induzcan ningún efecto secundario a largo plazo. 

Otro trabajo estudia su posible vínculo con la neuropatología crónica, concluyendo que parecería prudente intentar encontrar una alternativa a los ABA lo antes posible, y eliminar progresivamente su uso.

El tratado de Virología Médica de los argentinos Carballal-Oubiña señala los siguientes inconvenientes en su uso como adyuvante vacunal:

  • Induración/inflamación local
  • Ausencia de biodegradabilidad
  • Efecto "depósito local"

En este sentido, un estudio de 2021 muestra que las micropartículas de hidróxido de aluminio más grandes sólo pueden eliminarse en la piel mediante fagocitosis, y por lo tanto tienden a residir en el lugar de la inyección durante largos períodos de tiempo, formando un efecto de depósito...

Por contra, las nanopartículas de hidróxido de aluminio de menos de ~200 nm pueden captarse en la piel tanto mediante endocitosis como por fagocitosis, y luego eliminarse mediante migración celular. 

Ahora bien, el estudio señala que las nanopartículas más pequeñas también pueden acceder directamente a los vasos linfáticos, debido a su capacidad para entrar en las uniones entre las células endoteliales linfáticas.

Y aquí se detiene el estudio. Pero cabe preguntarse por el destino final de esas nanopartículas, pues por los vasos linfáticos circula la linfa que normalmente contiene agua, proteínas, glóbulos blancos y grasas, pero por la que durante las infecciones circulan también virus y bacterias, los cuales podrían adsorberse a las nanopartículas de gel...

¿Podrían acabar esas nanopartículas transportando virus o bacterias a zonas sensibles como el SNC aprovechando su conocida propiedad de poder atravesar la barrera hematoencefálica (BHE)...?

De ser así, los ABA podrían estar ejerciendo un efecto "Caballo de Troya" en la fortaleza de nuestro sistema inmune, siendo claves en procesos de autoinmunidad que involucran a los virus.



Somos química

 


Francia ha sido cuna de grandísimos químicos. Curiosamente, uno de los más grandes, Joseph Louis Proust, que también fue farmacéutico del Hospital de la Salpétrière en París, realizó en España, en la Casa de la Química del Real Colegio de Artillería ubicada en el Alcázar de Segovia, los experientos que le llevaron a enunciar en 1795 la Ley de las proporciones definidas, uno de los principios básicos de la química que establece que las sustancias se combinan en proporciones concretas y constantes.

La química es básica para intentar entender la biología, la fisiología, las enfermedades y su prevención o curación. Así, la Ley de Proust rige la formación en el riñon de los cristales de oxalato cálcico por la unión del oxalato y el calcio, lo que acaba conduciendo a los molestos cólicos nefríticos...

Una forma de luchar contra la cristalización es la "sustractiva": 

  • Disminuir el aporte de oxalato, que es muy elevado en las espinacas y la remolacha, y alto en el chocolate, sobre todo el negro, té, fresas y almendras.

  • Reducir el aporte de calcio es otra opción algo más complicada, pues es un elemento esencial y muchos alimentos lo contienen, sobre todo los lácteos. A evitar las espinas de las sardinas enlatadas, así como las aguas "duras".
La otra vía es "aditiva": beber agua para diluir la orina, e ingerir alimentos con ácido cítrico (naranjas) o bien directamente citrato potásico, que secuestran el calcio urinario evitando su cristalización con el oxalato. Además también ayudan a eliminar por vía renal el aluminio, algo siempre positivo.

Aparte de la dieta intervienen otros factores como el tipo de ejercicio, la sudoración... Ya sabemos que cada persona es única y no hay enfermedades, sino enfermos.