CDC: Consideraciones sobre miocarditis y pericarditis

 


La actualización del 10 de octubre de las consideraciones clínicas sobre miocarditis y pericarditis después de recibir la vacuna COVID-19 entre adolescentes y adultos jóvenes de los CDC señala:

"Se han observado casos raros de miocarditis y pericarditis después de la vacunación contra el COVID-19 en los Estados Unidos, y la evidencia de múltiples sistemas de monitoreo de seguridad de las vacunas en los Estados Unidos y en todo el mundo respalda una asociación causal entre las vacunas de ARNm contra el COVID-19 (es decir, Moderna o Pfizer -BioNTech) y miocarditis y pericarditis.

La miocarditis es la inflamación del músculo cardíaco y la pericarditis es la inflamación del revestimiento exterior del corazón; La miopericarditis es cuando tanto la miocarditis como la pericarditis ocurren al mismo tiempo. En estas condiciones, la inflamación ocurre en respuesta a una infección o algún otro desencadenante. Los CDC han publicado definiciones de casos de miocarditis y pericarditis .

Aunque los casos de miocarditis y pericarditis son raros, cuando se han producido, se han observado con mayor frecuencia en varones adolescentes y adultos jóvenes dentro de los 7 días posteriores a recibir la segunda dosis de una vacuna de ARNm contra la COVID-19; sin embargo, también se han observado casos en mujeres, en otros grupos de edad y después de otras dosis.

La gravedad de los casos de miocarditis y pericarditis puede variar; la mayoría de los pacientes con miocarditis después de la vacuna de ARNm contra la COVID-19 han experimentado una resolución de los síntomas al alta hospitalaria. Los CDC han publicado estudios  con información clínica sobre miocarditis y pericarditis después de la vacunación contra el COVID-19.

Los datos de los ensayos clínicos de la vacuna Novavax COVID-19 y el seguimiento de la seguridad de la vacuna posterior a la autorización fuera de los Estados Unidos sugieren un mayor riesgo de miocarditis y pericarditis después de la vacuna Novavax".

Este efecto adverso común sugiere la existencia de un factor de riesgo común tanto en las vacunas que inyectan ARNm microencapsulado (Moderna y Pfizer-BioNTech) como en la que inyecta proteína Spike (Novavax), como ya planteamos aquí.

Dado que las primeras contienen PEG y la segunda polisorbato 80, y que existe reactividad cruzada entre ambos debido a los restos =CH2-CH2 y =CH2-CH2OH que comparten, nuestra teoría es que la base de las miocarditis puede ser la misma que las de las reacciones pseudoalérgicas (CARPA) observadas tras la inoculación.

Según ésto, la reacción tanto de los PEGs como del polisorbato con los anticuerpos anti-PEG generados en inyecciones previas, daría lugar a la formación de complejos inmunes que activarían el complemento. Y esa activación a nivel sanguíneo podría afectar a cualquier órgano irrigado.

Miocarditis, ictus e infartos serían su consecuencia.


Pseudoalergia por fármacos biotecnológicos


El artículo Anafilaxia causada por vacunas de la revista Alergia México señala que las vacunas pueden presentar efectos adversos mediados por mecanismos de hipersensibilidad, pero a diferencia de lo que sucede con la mayoría del resto de medicamentos, aquí el principio activo rara vez es el responsable; es más frecuente que las reacciones indeseadas a las vacunas se deban a los excipientes. 


La anafilaxia por excipientes de fármacos empieza a ser un asunto de preocupación. En una reciente publicación se señala que los informes de anafilaxia al polisorbato 80 (E 433) aparecen repetidamente en la literatura, también descritos como reacciones de reacción cruzada con polietilenglicol (PEG).

Sin embargo, la mayoría de las reacciones anafilácticas a ambos escapan al concepto conocido de alergia, pues no están mediadas por IgE, sino que la activación del complemento mediada por anticuerpos anti-PEG sería la que está detrás de ellas. Estamos por tanto ante una pseudoalergia relacionada con la activación del complemento (CARPA).

Jano Szebeni explica bien el CARPA en el siguiente artículo: "Pseudoalergia relacionada con la activación del complemento: una reacción de estrés en la sangre provocada por nanomedicinas y productos biológicos".

En la revista Vaccines se estudian en Singapur tres pacientes que desarrollaron reacciones anafilácticas después de recibir la vacuna Pifzer BNT162b2. En todos los sujetos se detectaron anticuerpos IgM e IgG, pero no anticuerpos IgE contra la vacuna Pfizer BNT162b2.

  • "Observamos que el curso clínico de estos tres pacientes es de naturaleza prolongada, carece de hipotensión como característica, tiene tendencia a la recurrencia de los síntomas y requiere al menos 4 a 7 días de dosis moderadas a altas de corticosteroides". 
  • Todos los pacientes tenían niveles elevados de C3a que disminuyeron con el tiempo, mientras que los niveles de triptasa se mantuvieron normales, lo que respalda las reacciones pseudoalérgicas como mecanismos potenciales a través de una pseudoalergia relacionada con la activación del complemento (CARPA). 

  • "La presencia de IgG alta contra PEG y la vacuna Pfizer BNT162b2 en el Paciente 2 y de IgG/IgM alta contra PEG y la vacuna Pfizer BNT162b2 en el Paciente 3, y la falta de anticuerpos IgE sugieren que las reacciones podrían ser inducidas por anti-anticuerpos PEG preexistentes".
  • "La reacción del paciente 1 podría ser inducida directamente por la nanopartícula lipídica de la vacuna que activa el sistema del complemento, ya que tanto los anticuerpos contra PEG como la vacuna Pfizer BNT162b2 son bajos".

Conclusión: "En conjunto, proponemos que estos casos de anafilaxia descritos estén impulsados ​​por una pseudoalergia relacionada con la activación del complemento (CARPA), en lugar de los mecanismos clásicos mediados por IgE".



Ahora, con una vacuna basta

 

Según informa la agencia EFE"la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció hoy que ya solo recomendará una dosis de cualquiera de las vacunas para protegerse del COVID-19, tras casi tres años de campaña global de inmunización, incluso para las inicialmente diseñadas para doble dosis, como las de Moderna o Pfizer".

Claro que algunos todavía estamos esperando que se nos explique la base de ese presunto diseño: si lo que se inyectaba era directamente el ARNm, ¿para qué servía una 2ª dosis?

"Una sola dosis es suficiente para la inmunización primaria, dado que mucha gente ha tenido previamente al menos una infección" (de covid), señaló en rueda de prensa el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, al anunciar este cambio de estrategia.

Pero si esa gente ha pasado la infección, tendrá ya inmunidad natural... ¿Para qué entonces la vacuna?

La decisión fue tomada tras la reunión del grupo de expertos en inmunización que asesora a la organización, presidido por la finlandesa Hanna Nohynek, quien subrayó que esta "simplificación" en la estrategia "mejorará la aceptación hacia la vacuna".

¿Es ese el objetivo, que aumente la aceptación de la vacuna por los irreductibles "pura sangre"...?

La experta también indicó que las vacunas basadas en la variante omicron XBB, una de las más prevalentes, muestran mejor índice de protección actualmente, aunque subrayó que allí donde éstas no sean disponibles, cualquiera de las de la lista de recomendaciones de la OMS puede administrarse.

Vamos, que se reafirman en lo anterior: lo importante es que todo el mundo se ponga alguna, aunque sea desfasada. Lo de evaluar el balance beneficio/riesgo parece que ya no se lleva.

Así está la OMS.


El "NO" de Frances Oldham a la Talidomida

 

Frances Oldham

La Talidomida es un medicamento del fabricante alemán Grünenthal que ya en 1957 se vendía sin receta en Alemania como indicado para conciliar el sueño y aliviar las náuseas matutinas de las mujeres embarazadas. En 1960 se había extendido por Europa, América del Sur, Canadá y otras partes del mundo, generalmente bajo las marcas Contergan y Distaval. El laboratorio afirmaba que, a diferencia de los barbitúricos, la Talidomida no era adictiva, no causaba resaca y era segura...



La compañía farmacéutica Merrell de Cincinnati, comercializadora del Vicks Vaporub, presentó una solicitud a la FDA en septiembre de 1960 para introducir la Talidomida en Estados Unidos bajo la marca Kevadon...

La farmacóloga canadiense Frances Oldham había sido contratada un mes antes por la FDA para la revisión de medicamentos, y el primer trabajo que le asignaron fue revisar esa solicitud. Según la ley, la FDA tenía 60 días para revisar cada solicitud, pero si el funcionario consideraba que estaba incompleta, la empresa tenía que volver a presentarla con datos adicionales, y el plazo de 60 días se renovaba...

A Oldham, los estudios que le presentaron de toxicidad crónica de la Talidomida le parecieron demasiado cortos, los datos de absorción y excreción inadecuados y los controles de fabricación deficientes. Merrell envió información adicional, pero a ella no le satisfizo. El representante de Merrell la acosó telefónica y personalmente, y se quejó ante sus superiores de que con su carácter estaba retrasando innecesariamente la aprobación del medicamento. Pero ella no cedió ante la presión.

En diciembre de 1960, el British Medical Journal publicó una carta del doctor escocés Alexander Leslie Florence informando de casos de neuritis periférica, un hormigueo doloroso en brazos y pies, en pacientes que habían tomado durante largo tiempo la Talidomida...

Alexander Leslie Florence

Al leer la carta, Oldham sospechó que si el medicamento podía dañar los nervios también podría afectar al feto en desarrollo, y solicitó más información sobre este efecto secundario a Merrell. Al poco tiempo, médicos europeos empezaron a informar de un creciente número de nacimientos de bebes con deformidades en las extremidades (focomelia), órganos internos y defectos en ojos y oídos...

Al principio nadie sabía la causa, pero en noviembre de 1961 el pediatra y genetista alemán Widukind Lenz descubrió al interrogar a sus pacientes que el 50 por ciento de las madres con niños con deformidades habían tomado Talidomida en el primer trimestre del embarazo...

Widukind Lenz

Grünenthal cuestionó los hallazgos de Lenz, pero las autoridades sanitarias alemanas retiraron el medicamento del mercado, y así otros países. En marzo de 1962, Merrell retiró su solicitud ante la FDA, y ese mismo año Frances Oldham fue condecorada por el presidente John F. Kennedy...

Estados Unidos se había librado del desastre de la Talidomida y su teratogenicidad. Pero para entonces ya era demasiado tarde para muchas familias del resto del mundo, entre ellas varias españolas, pues el fármaco también se había comercializado en España bajo la marca Softenon... 

Se estima que más de 10.000 niños en 46 países nacieron con deformidades como consecuencia de la Talidomida, y las víctimas sufrieron las consecuencias en el más absoluto de los abandonos...


Finalmente, en España en 2023 se ha reconocido por parte del Estado, que no del laboratorio, el derecho de 130 víctimas a una indemnización, gracias sobre todo a la asociación AVITE...


Frances Oldham supo decir "NO". Todo un ejemplo que parece perdido en nuestros días.


Paul Offit recula un poco...



El epidemiólogo y virólogo Paul Offit, que en su día aprobó y defendió a ultranza las vacunas COVID como miembro del Comité de Expertos de la FDA, se sale este 2023 dos veces del guion:

Ya en su artículo del New England del mes de febrero "Vacunas bivalentes contra el COVID-19: una advertencia" se posicionó contra dichas vacunas debido al fenómeno de la "impronta inmunológica", al que aquí nos referimos con el nombre de "imprimación" o "pecado original antigénico", y que en resumen consiste en que el sistema inmune "tira de memoria" y "pasa" de generar anticuerpos nuevos cuando para lo que se le presenta ya tiene en reserva anticuerpos viejos, aunque no sean los ideales, cumpliendo así con un principio de economía.

Ahora, en una entrevista, Offit explica por qué no va a inocularse el refuerzo de COVID de este año:

En ella contrapone las células T al paradigma vigente basado sólo en los anticuerpos: "Creo que estoy protegido. No recibí la vacuna bivalente el año pasado. No recibiré la vacuna de este año porque creo que tengo una alta tasa de células T...".

Frente a su anterior idea de que: "No hay buenas razones para no vacunarse, sólo muchas malas razones", ahora afirma que: "Siempre hay desventajas y vamos a descubrir esta vacuna con el tiempo. Es una estrategia novedosa".

También dice que las miocarditis podrían durar más de lo que se pensaba: "Ciertamente nos  sorprendieron las miocarditis y las pericarditis, y veremos con el tiempo, cuando llevemos 5 años, 10 años, 15 años, si hay alguna evidencia de enfermedad miocárdica residual, porque la razón por la que uno tiene miocarditis es que está generando una respuesta inmune a su propio músculo cardíaco...".

Y respecto a las dosis de refuerzo (que en Estados Unidos se ofrecen hoy para todas las edades, no así en Europa), afirma: "Cuando los beneficios no están claros, entonces no es tan razonable recibirlas".

Todo ésto lo explica también en su página de substack: "¿Necesitan todos un refuerzo anual de Covid? La recomendación más reciente de los CDC ha sido cuestionada".

Offit tiene 72 años y sigue aprendiendo. Nunca es tarde.