El zóster está de actualidad

 

Mientras se documentan cientos de reactivaciones de herpes zóster como efecto secundario de las vacunas COVID, varias comunidades autónomas anuncian campañas para administrar la vacuna recombinante adyuvada anti herpes zóster Shingrix a pacientes ancianos e inmunodeprimidos.

La vacuna contiene la glicoproteína E del virus de la varicela-zóster producida mediante tecnología de ADN recombinante en células de ovario de Hámster chino...

Como tantos productos biotecnológicos comercializados, esta nueva vacuna incluye el Polisorbato 80 como excipiente. Como adyuvante contiene AS01B, que a su vez se compone de:

  • La saponina natural QS21 purificada del arbusto chileno Quillaja saponaria Molina...


  • Y la endotoxina purificada MPL derivada del lipopolisacárido de la bacteria Salmonella minnesota...

Parece no haber límites para la Biotecnología...


¿Lupus inducido por fármacos?

 


Varios trabajos vinculan la aparición del lupus con la administración previa de ciertos medicamentos:

Todos ellos contienen PEGs o polisorbatos. Otro campo abierto a la investigación.


El intestino, la puerta de la salud

 

El intestino es un órgano fundamental en la salud y la enfermedad. Los eventos que tienen lugar en el intestino durante los primeros años de vida contribuyen a la programación, configuración y puesta a punto de órganos distantes, lo que tiene consecuencias para toda la vida. 

En este contexto, el intestino materno juega una quintaesencia en la programación de la glándula mamaria para hacer frente a los requisitos nutricionales, microbiológicos, inmunológicos y neuroendocrinos del bebé en crecimiento. Posteriormente, el calostro humano y la leche proporcionan al bebé una impresionante variedad de nutrientes y componentes bioactivos, incluidos microbios, células inmunes y células madre. 

Por tanto, el eje que une el intestino materno, el pecho y el intestino del lactante parece crucial para un correcto crecimiento y desarrollo infantil. Esta es la base de la promoción de la lactancia materna y de la estrategia de los hospitales "Amigos de los niños", como el de Barbastro.


Fuente: Eje intestino-pecho


Microbiota: los microbios buenos

 


Frente a la creencia establecida de que todos los microbios eran perjudiciales, el biólogo estadounidense Joshua Lederberg acuñó en 2001 el término microbioma para describir como los microorganismos simbióticos y nosotros formamos una gran unidad metabólica. 

Lederberg entendió que el conjunto de bacterias que colonizan las partes de nuestro organismo que tienen una comunicación con el exterior como la piel, la boca y todo el tubo digestivo, la nariz y todo el aparato respiratorio, el oído y el aparato genital, en realidad nos protegían. Hoy se considera esta microbiota como un órgano más del cuerpo. 

Estas bacterias se adquieren sobre todo en el momento del parto natural y durante la lactancia materna, y van evolucionando a lo largo del ciclo vital. El volumen que llegan a alcanzar es impresionante: se calcula que en el tubo digestivo hay 100 billones de bacterias que suponen una masa de 6 kilogramos. La función de la microbiota es doble:

  1. Actuar como una barrera de protección frente a microorganismos patógenos y sustancias químicas tóxicas presentes en el ambiente, sirviendo de soporte del sistema inmune.
  2. Participar en el metabolismo y el balance energético ayudando a digerir los alimentos, produciendo vitaminas como la K y la B12, regulando la secreción de insulina... 

De ahí que la alteración de la microbiota se asocie con un mayor riesgo de infecciones, enfermedades autoinmunes y metabólicas, y cáncer. A preservarla ayuda seguir una alimentación sana, hacer ejercicio y dormir bien, así como evitar el tabaco y los tóxicos ambientales y la sobremedicación, sobre todo de antibióticos, que la destruyen. De ahí surge la idea de intentar revertir el daño mediante la administración de probióticos, es decir, microorganismos vivos reparadores del equilibrio.

Estos principios beneficiosos son lógicamente aplicables al mundo de la producción animal, donde lamentablemente hay una práctica consolidada de abuso de antibióticos que, irremediablemente, acaban incorporándose a la cadena alimentaria. 

¿Hay estrategias alternativas viables...? Sí: L’Albeitar S.C. las ponen en práctica a diario con éxito en su granja de Guaso. Su trabajo "Sustitución del uso profiláctico o metafiláctico de antimicrobianos en granjas porcinas por un pienso fermentado con Ligilactobacillus salivarius MP100. Relevancia desde el punto de vista de las resistencias antimicrobianas, consumo de antibióticos, salud animal, producción animal, medio ambiente y características de las canales de los animales tratados" ha recibido el premio en la categoría de "Mejor iniciativa para la prevención de infecciones en sanidad animal", dentro del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) de la AEMPS.

¡Enhorabuena!


El Gobierno compra 344.000 tratamientos de Paxlovid

 


Paxlovid es una asociación de Nirmatrelvir y Ritonavir. El Nirmatrelvir es un inhibidor de la proteasa principal del SARS-CoV-2, mientras que el Ritonavir, que ya hace años formaba parte del fármaco Kaletra usado contra el VIH, se asocia para aumentar los niveles de Nirmatrelvir por su capacidad de inhibir el metabolismo mediado por el CYP3A.

Paxlovid está indicado para el tratamiento del COVID-19 en adultos que no requieren aporte de oxígeno suplementario y que tienen un riesgo alto de progresar a COVID-19 grave, pero no está indicado para tratar el COVID grave.

El Gobierno ha comprado nada menos que 344.000 tratamientos de Paxlovid, pero teniendo en cuenta que su ficha técnica parece más bien un compendio de contraindicaciones, interacciones farmacológicas y riesgos de efectos adversos, no está claro qué pacientes van a poder beneficiarse de él.


El Tercer Mundo libre de diabetes

 


"Cantidades crecientes de evidencia muestran que en el proceso de la modernización y mejoramiento de la salud pública, ha aumentado el riesgo de la diabetes tipo 1, quizás a causa de la eliminación de algunos factores de protección. 

La diabetes tipo 1 es prácticamente inexistente en muchos países del tercer mundo y presenta su máxima incidencia en los países que cuentan con los mejores sistemas de salud pública, como los países escandinavos. 

Además de esto, la prevalencia de la enfermedad ha incrementado de manera continua durante el último siglo en países occidentales y occidentalizados y es especialmente elevada entre los más prósperos". 

Este texto está extraído literalmente del Greensman, libro de referencia en Endocrinología, y parece que invita a buscar algún factor de riesgo en los países con los mejores sistemas de salud pública... 

Pero sorprendentemente el texto continúa así:

"Esto ha conducido a que un ambiente menos limpio, con más infecciones (en particular más enfermedades parasitarias) y más exposición a antígenos podría reducir el riesgo de la diabetes tipo 1".

Surrealista, que diría Dalí. 

Queda mucho camino por recorrer para llegar al conocimiento de las causas de enfermedades autoinmunes como la diabetes. El estudio del componente iatrógeno puede aportar algo de luz en este paraje tan sombrío de la Medicina del que, llamativamente, se está librando en gran medida el Tercer Mundo. Una "suerte" ya observada allí también con el autismo o con el COVID.

Dirijamos nuestra mirada, sin prejuicios, hacia África.


Adiós a Eleni Papadopulos



Ha muerto Eleni Papadopulos-Eleopulos, uno de los iconos del negacionismo VIH/SIDA, que defendió hasta la muerte la falta de pruebas concluyentes sobre la misma existencia del VIH, y por tanto de su implicación como causa del SIDA...

Un buen resumen de su pensamiento se muestra en https://guardiansalud.cl/eleni-papadopulos-eleopulos-vih-nunca-ha-aislado-su-existencia-no-se-puede-probar/:

Por Paulina Pizarro, escritora independiente.

El SIDA es considerado una enfermedad devastadora y mortal. Desde que en 1984 se anunció el descubrimiento del virus VIH y se le asignó la responsabilidad de causar SIDA, la comunidad mundial se volcó a la lucha contra el VIH, tal como lo establece la OMS (Organización Mundial de la Salud) y los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades).

Sin embargo, lo que para una parte de la comunidad científica está resuelto, para otra no lo está. Es más, hay muchas preguntas o interrogantes sin respuesta y a medida que pasan los años, estas “incomodidades” científicas, o preguntas sin resolver, permanecen así. Una de esas interrogantes es ¿por qué aún nadie ha aislado el virus con el mismo método que se usa para aislar otros virus? Dicho de otra forma: ¿dónde está la prueba de que el VIH existe?

Muchos pensarían “es tan simple como buscar en google o en alguna revista científica para encontrar miles de imágenes del virus y cómo infecta otras células”. Y quizás al ver estas imágenes quedaríamos tranquilos, porque nosotros simples mortales no estamos en condiciones de cuestionar lo que publican las revistas médicas. Sin embargo, sigue existiendo un grupo de científicos que han escrito muchos reportes y han hecho estudios para replicar los resultados, llegando siempre a la misma conclusión: aún no existen pruebas concluyentes de que el VIH exista.

Uno de ellos es la biofísica griego-australiana Eleni Papadopulos-Eleopulos, licenciada en física nuclear por la Universidad de Bucarest, quien se desempeña como técnico biofísico en el Royal Perth Hospital de Australia y es miembro del Grupo Perth (grupo que lleva más de 30 años debatiendo la existencia del VIH*). Para ella, no hay ninguna prueba de que el VIH exista realmente. Es más, afirma que no hay ninguna prueba del aislamiento de un retrovirus como partícula estable independiente, en la sangre fresca o en tejidos sin cultivar de ningún ser humano, con o sin SIDA. Y a medida de que pasan los años, estas pruebas todavía no existen.

Aclaración

La existencia del SIDA no está en duda en este artículo. Es más, es un hecho demostrado que siempre ha existido y siempre existirá la inmunodeficiencia como resultado de un conjunto de causas, tales como uso y abuso de drogas, proliferación de enfermedades de transmisión sexual, mala nutrición y condiciones sanitarias, etc., (algo prevalente entre ciertas comunidades de EE.UU. a principios de los años 80), lo que propicia el aumento brusco de enfermedades como la neumonía por pneumocystis carini y el sarcoma de Kaposi. Esto está documentado desde hace mucho antes que se inventara la palabra SIDA. Otra cosa muy diferente es decir que el SIDA es causado por un virus, y que este virus es el VIH. Esta es la aseveración que genera la controversia.

Breve historia del descubrimiento del VIH

En la década de los 70, en Estados Unidos, el Presidente Richard Nixon había iniciado la guerra contra el cáncer y todos los esfuerzos estaban puestos en encontrar causas virales para este. Robert Gallo, virólogo con alto cargo en el Instituto Nacional del Cáncer, estuvo durante muchos años en la investigación del papel de los virus en el cáncer. Al resultar infructuosa tal investigación, Gallo siguió en su afán de encontrar virus donde fuera, hasta ver en el SIDA su oportunidad. Así, aprovechando la investigación no probada del virólogo Luc Montagnier publicada en 1983, en 1984, junto a la secretaria en salud de ese momento, se apresuró a declarar públicamente que ese virus “probablemente” era la causa del SIDA.

Luego en la revista Science, Gallo publicó fotos del “virus”, que no era otro que el supuesto virus de Montagnier, y la avalancha mediática comenzó. El VIH que causa SIDA había nacido, aunque la investigación nunca estuvo completa.

Científicamente hablando…

En palabras de Eleni Papadopulos, “El VIH nunca ha sido aislado, por lo tanto su existencia no se puede probar”. Ni menos se puede afirmar que cause el SIDA (ni la baja de linfocitos CD4 o T4, ni todo ese cuento, que solo muestra un estado pasajero del cuerpo). Para comenzar a entender esto, lo más básico es saber qué es un virus:

Un virus es una partícula que necesita de una célula para replicarse. Se compone de una cadena proteica alrededor de un pedazo de ARN o ADN, y carece de la maquinaria necesaria para replicarse, por eso necesita entrar a las células.

Ahora, se dice que el VIH es un retrovirus. “Los retrovirus son partículas increíblemente diminutas, casi esféricas, con diámetros de alrededor de cien nanómetros. Millones de retrovirus caben cómodamente en la cabeza de un alfiler. Los retrovirus tienen un envoltura externa cubierta con nódulos y un núcleo central que consiste en algunas proteínas y ARN”, explica Eleni. Los biólogos desde hace tiempo creen que la síntesis proteica va desde ADN al ARN. Esto es lo normal. Los retrovirus hacen este proceso a la inversa. Es decir desde el ARN al ADN, proceso que es posible mediante una enzima catalizadora  llamada transcriptasa inversa (RT, por sus siglas en inglés).

Para saber si hemos descubierto un virus (o retrovirus), debemos seguir un protocolo muy claro, establecido por el Instituto Pasteur en 1973. Primero, cultivar células y encontrar una partícula que se crea es un virus. En segundo lugar, se tiene que aislar esa partícula, para poder romperla y analizarla adecuadamente y fotografiarla. Luego, hay que demostrar que la partícula puede hacer copias fieles de sí misma. En otras palabras, que se puede replicar.

¿Qué vemos entonces en las fotos que se han publicado del VIH?

Montagnier y Gallo hicieron una prueba llamada bandeo por gradiente de densidad, pero no publicaron ninguna foto con el microscopio de electrones. Sin embargo, eso no importó para llamarlo ‘VIH puro’. Lo que publicaron fueron en realidad imágenes de algunas partículas que ellos afirman son retrovirus y VIH. Pero las fotografías no prueban que las partículas sean un virus y la existencia de VIH no fue probada usando el método estándar. Las micrografías de electrones de Montagnier y Gallo y todas las imágenes de microscopio publicadas hasta la fecha son cultivos de células no purificadas”, explica Papadopulos.

En una entrevista a Montagnier en 1997 por Djamel Tahi, Montagnier reconoce esto y dice “¡Lo repito, no lo hemos aislado!”, y cuando se le preguntó si Gallo purificó el “VIH”, respondió: “No creo que lo haya hecho”. (1)

En 2001 Djamel Tahi también entrevistó a Jeanne-Claude Chermann, el segundo autor del artículo de Montagnier de 1983. Cuando se le preguntó cómo obtuvieron el ARN del VIH, respondió: “Del virus, que habíamos concentrado y purificado”. Cuando se le preguntó por qué no publicaron fotografías de su VIH purificado respondió: “Porque no era importante”. (2)

Las primeras y únicas fotografías EM del “VIH” supuestamente purificado fueron publicadas en 1997. En ese año se publicaron dos estudios que incluían las primeras fotografías al microscopio electrónico del “VIH purificado”, uno llevado a cabo por un grupo norteamericano, cuyo autor principal fue Julián Bess, y el otro por un grupo franco-alemán, cuyo autor principal fue Pablo Gluschankof. Los autores de ambos estudios afirmaron que su material “purificado” contenía algunas partículas que tenían la apariencia de retrovirus y que en realidad eran partículas del VIH. Pero admitieron que su material contenía predominantemente partículas que no eran retrovirus, sino que eran “partículas de membrana en gemación que con frecuencia se denominan micro vesículas”, a las cuales denominaron “virus falso”.

Eleni, ¿por qué, a pesar de todo lo que nos ha explicado, casi todos los científicos y médicos del mundo parecen estar extremadamente cómodos con la misma evidencia que a otros les cuesta tanto aceptar?

El problema no es aceptar la evidencia, sino cómo la evidencia es interpretada. La forma que lo veo es esta: La mayoría de los científicos y doctores que creen en el VIH y que el VIH causa el SIDA, lo hacen porque aceptan la interpretación de una minoría relativa de expertos. Es totalmente poco realista esperar que todas las personas que trabajan en el SIDA analicen la data al grado en que nosotros lo hemos hecho. Respecto a los expertos del VIH, yo no sé porqué ellos interpretan la evidencia de esa forma. Solo puedo especular. Quizás es porque las imágenes son muy poderosas. Hay imágenes que contienen partículas que se parecen a un virus y hay RT (transcriptasa inversa) en los mismos cultivos que las partículas. Es posible mentalmente conectar partículas, RT y proteínas y los anticuerpos que reaccionan con las proteínas, y convertir esto en evidencia para la existencia de un retrovirus. Especialmente para un retrovirólogo. Supongo que ese es todo el problema”, concluye.

Según el Grupo Perth, los expertos en VIH/SIDA no han probado:

1. La existencia de un retrovirus único y adquirido exógenamente: “VIH”.

2. Que las pruebas de anticuerpos “VIH” sean específicas para detectar la infección con “VIH”.

3. La teoría del SIDA por “VIH”, es decir, que el “VIH” causa inmunodeficiencia adquirida (destrucción de linfocitos T4), y que esto último lleva al desarrollo del síndrome clínico llamado SIDA.

4. Que el “genoma VIH” (ARN o ADN), origina una partícula infecciosa retroviral única, adquirida de forma exógena.

5. Que el VIH/SIDA es infeccioso, ya sea por sangre, productos sanguíneos o relaciones sexuales.

6. Que existe la transmisión entre madre e hijo del retrovirus “VIH” ni que pueda ser inhibido con el uso de los medicamentos antirretrovirales AZT o nevirapina.


El Grupo Perth ha argumentado:

1. La imposibilidad de que los hemofílicos adquieran “VIH” después de recibir transfusiones.

2. Que el SIDA y todo el fenómeno inferido como “VIH” es provocado por cambios en el redox celular producto de la naturaleza oxidativa de sustancias y exposiciones que son comunes para todos los grupos de riesgo para el SIDA, y también para las células usadas en el “cultivo” y el “aislamiento” del “VIH”.

3. Que el SIDA no se propagará más allá de sus grupos de riesgo originales.

Que la cesación de la exposición a agentes oxidantes y/o el uso de antioxidantes mejorará el pronóstico de pacientes de SIDA.

Que los datos farmacológicos prueban que el AZT no puede matar el “VIH”, y que el AZT es tóxico para todas las células, pudiendo ser, de hecho, causante de algunos casos de SIDA.

Referencias

  1. Texto de la entrevista grabada en video que se llevó a cabo en el Instituto Pasteur en Julio de 1997www.theperthgroup.com/TRANSLATIONS/dtlmSpanish.pdf

  2. Comunicación personal de D. Tahi: Entrevista privada con el Profesor Jean-Claude Chermann, Centro de Investigaciones de Luminy, Marsella, Francia- Abril de 2001. (dtahi@terraincognita.fr)

Fuentes:

www.theperthgroup.com/whatargued.html

www.primitivism.com/hiv-interview.htm

http://science.sciencemag.org/content/224/4648/500

http://superandoelsida.ning.com/profiles/blogs/sida-un-mito-que-se-derrumba-m

www.sciencedirect.com/science/article/pii/0163725892900522

www.theperthgroup.com/TRANSLATIONS/dtlmepSpanish.pdf

www.cdc.gov/hiv/spanish/basics/whatishiv.html

www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4172096/

Artículo basado en varias entrevistas hechas a Eleni Papadopulos-Eleopulos, entre 1997 y 2016, por parte de distintos medios (incluyendo la revista Continuum y el periódico El Guardián de la Salud).

(Publicado originalmente en El Guardián de la Salud, en la edición 152, en su versión impresa)

Eleni es protagonista en este documental: SIDA/VIH: ¿Existe o es un virus nuevo del Emperador?


Diabetes tipo I tras vacunas COVID de ARNm

 


Las sospechas van tomando forma y empiezan a aparecer en las revistas casos de pacientes que desarrollaron diabetes tras la administración de vacunas COVID de ARNm:

Sakurai (J Diabetes Investig. 2022); mujer de 36 años vacunada con Pfizer-BioNTech. Conclusión"El presente caso sugiere que las vacunas basadas en ARN de COVID-19 podrían desencadenar la aparición de diabetes tipo 1, incluso en sujetos sin antecedentes de diabetes".

Yano (Intern Med. 2022); mujer de 51 años vacunada con Pfizer-BioNTech. Conclusión"Este caso sugiere que la vacunación contra el Covid-19 puede inducir diabetes tipo 1 en algunas personas con predisposición genética".

Sasaki (J Diabetes Investig. 2022); mujer de 73 años vacunada con Moderna. Conclusión: "La vacuna para la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) puede causar o empeorar la diabetes".
    Los tres casos afectan a mujeres. Los artículos son de libre acceso y los autores son japoneses, que parece que tienen los ojos bien abiertos a la hora de detectar posibles efectos adversos y no les da pereza gastar su tiempo en comunicarlos. Ejemplo a seguir.

    ¡Arigatō!


    No habrá vacuna COVID de CSIC-Biofabri

     

    Ya en julio de 2021 contábamos aquí que se había parado su ensayo porque al sacrificar a uno de los  macacos empleados en los ensayos preclínicos y hacerle la autopsia, "se comprobó que tenía una lesión pulmonar, aunque el macaco no murió de esa lesión"

    El proyecto CSIC-Biofabri de Mariano Esteban y Juan García Arriaza consistía en introducir la proteína Spike del SARS-CoV-2 en el ser humano utilizando como vehículo nada menos que un virus inactivado de la familia de la viruela.

    Según Redacción Médica, se ha retirado la solicitud ante la Agencia Española de Medicamentos "ante las dificultades para completar un ensayo clínico en humanos dado el alto grado de vacunación que registra la población española y la incidencia de la nueva variante Ómicron".


    Arteritis de células gigantes tras vacunas COVID

    La Farmacovigilancia tiene como misión ejercer de radar escudriñando las señales alertantes de posibles reacciones adversas a los medicamentos. Un ejemplo es el diagnóstico de arteritis de células gigantes tras una vacunación COVID.

    Según el Manual MSD, la arteritis de células gigantes "es una inflamación crónica de las grandes y medianas arterias de la cabeza, el cuello y la parte superior del cuerpo. Se afectan de modo característico las arterias temporales, que pasan por las sienes e irrigan parte del cuero cabelludo, los músculos de la mandíbula y los nervios ópticos. De modo característico, las personas sufren un dolor de cabeza intenso y a menudo palpitante, dolor en el cuero cabelludo al peinarse y dolor en los músculos faciales al masticar. Sin tratamiento, puede causar ceguera."

    El volumen 61 nº 2 de febrero de 2022 de la revista Rheumatology incluye el trabajo publicado en noviembre de 2021 "Riesgo de arteritis de células gigantes y polimialgia reumática después de la vacunación contra el COVID-19: un estudio de farmacovigilancia global". La conclusión del equipo de Camille Mettler es que "la arteritis de células gigantes y la polimialgia reumática pueden estar asociadas con las vacunas contra la COVID-19, aunque el riesgo parece menor que con las vacunas contra la gripe".

    El equipo de Simon Cadiou les respondía con tres casos desarrollados en 2021.

    Anzola y su equipo del Gregorio Marañón han comunicado un caso que titulan "Arteritis de células gigantes de nueva aparición después de la vacuna de ARNm de COVID-19 (BioNTech/Pfizer): ¿un arma de doble filo?"

    Christopher Greb comunicaba otro caso y se preguntaba: ¿es sólo una coincidencia?, y razonaba respecto al papel de los adyuvantes, que "aumentan la respuesta inmunitaria innata a los antígenos extraños, lo que genera preocupación de que puedan inducir la reactividad a los antígenos propios. La vacuna de ARNm COVID-19 administrada al paciente, en este caso, no contenía adyuvantes tradicionales, como el aluminio, visto en otras vacunas sin ARNm. Sin embargo, el ARN tiene actividad adyuvante intrínseca, lo que induce una fuerte respuesta inmune innata."

    Que el posicionamiento de la Sociedad Española de Reumatología haya sido pro-vacunas COVID no quita para que reumatólogos de todo el mundo estén ejerciendo ese deber que nos compete a todos los sanitarios de notificar las sospechas de reacciones adversas detectadas. Sólo así se podrá llegar a conocer la seguridad real de estos nuevos fármacos.


    Daños potenciales asociados a las vacunas COVID-19

     


    El Dr. Juan Gérvas aporta la transcripción de la videoconferencia de nuestro compañero Juan Erviti sobre "Daños potenciales asociados a las vacunas COVID-19", desarrollada dentro de las actividades del Seminario covid "Del estado de alarma al de solidaridad" celebrada el 1 de marzo de 2022, y aporta sus propias reflexiones y un perfil del ponente. 

    Fuente original: http://www.nogracias.org/2022/03/04/reflexiones-de-un-estudiante-anoso-durante-una-clase-magistral-de-juan-erviti-sobre-danos-potenciales-asociados-a-las-vacunas-covid19-por-juan-gervas/


    RESUMEN DE LA VIDEO-CONFERENCIA

    Conclusiones

    • Después de dos años de pandemia por el SARS-CoV-2 ("nuevo coronavirus") hemos aprendido mucho, pero desconocemos más. Siguen sin respuestas muchas preguntas clave.                                                                                                                                                                                      
    • Después de año y medio de vacunas covid19 hemos aprendido mucho, pero desconocemos más. Siguen sin respuestas muchas preguntas clave.                                                                                                                                                                                                
    • Se precisa una transparencia que no hemos tenido respecto a las vacunas covid19, incluyendo el acceso a los datos brutos de los ensayos clínicos y de los estudios observacionales, y a los resultados de los estudios de farmacovigilancia (post-comercialización), especialmente a los 21 previstos en la Unión Europea.                                                                                                                                                  
    • Necesitamos estudios bien diseñados sobre efectividad y seguridad de las vacunas covid19. No basta con hacer constar en el título la palabra “seguridad” para poder estar seguros de son seguras, en el sentido de uso racional, de lograr un balance riesgo-beneficios claramente favorable a su uso en individuos y poblaciones. Es clave distinguir resultados según se tenga inmunidad natural (por haber pasado la covid19), artificial (provocada por la vacunación) o mixta-reforzada (natural más artificial).                                                                                                                                                                                                                 
    • Avanzaremos en vacunología básica y social si se promueven debates serenos y respetuosos que incluyan también la defensa de posiciones críticas, científicas, profesionales y de legos.

    1.- Limitaciones de la información

    • Necesitamos acceso transparente a datos sobre mortalidad global en los ensayos clínicos y en los estudios observacionales.                                                                                                                                                                                           
    • Precisamos acceso transparente a datos sobre efectos adversos graves totales en los ensayos clínicos y en los estudios observacionales.                                                                                                                                                                  
    • En muchos casos, en las publicaciones (y quizá en el diseño) el apartado de seguridad es irrelevante, de segunda categoría e incluso se tergiversa. Se ha demostrado la manipulación en casos concretos, de efectos adversos graves que se “eliminaron” con argumentos peregrinos.                                                                                                                                                                     
    • Fue absurdo que los ensayos clínicos de las vacunas covid19 de Pfizer y Moderna se cancelaran al poco de publicar los resultados preliminares. En algún caso la duración del ensayo pasó de 3 años a 2 meses de seguimiento, lo que dificultó especialmente los estudios de seguridad.                                                                                                                                                                     
    • La autorización rápida y experimental de las vacunas covid19 lleva implícito el desarrollo paralelo inmediato de estudios de farmacovigilancia (post-comercialización), pero siguen en pañales.                                                                                                                                                                          
    • No se pueden introducir terceras y sucesivas dosis de vacunas covid19 sin ensayos clínicos que avalen su efectividad y seguridad.

    2.- Patogenicidad de la proteína S, espícula

    • Hay datos experimentales que demuestran el daño provocado por la proteína S, especialmente la subunidad S1. Lo hace en todos los tejidos y órganos del cuerpo, de cerebro al endotelio, activando el complemento (lo que altera la coagulación), las citoquinas, y otras cascadas que explican el daño pulmonar y extrapulmonar en la covid19.                                                                                                                                                                                  
    • La proteína S daña directamente y también a través de la alteración de la vía de señalización de la enzima convertidora de angiotensina 2 (ECA2), a la que se “liga” para facilitar la entrada del SARS-CoV-2 en la célula huésped.                                                                                                                                                                       
    • Tal patogenicidad era bien conocida y ya se destacó en 2020 (en un texto de Gupta y col en la revista Nature, y en una carta directa a la FDA de Whelan).

     3.- Lo que sabíamos sobre los riesgos potenciales de las vacunas covid19

    • Tanto la FDA como la EMA tenían listados los efectos adversos personales más probables, tanto leves como graves. Hay listas en que se advertía sobre los efectos adversos que se encontraron posteriormente, como mielitis transversa, vasculitis, angioedema, Guillain Barré, etc. En los ensayos se detectaron algunos de ellos como la mielitis transversa, pero la inmensa mayoría no se detectaron.                                                                                                                                                                                                                  
    • El efecto neutralizante de los anticuerpos procedentes de las vacunas es de peor calidad respecto a los anticuerpos generados por exposición al virus al sufrir la enfermedad. Conforme se desarrollan nuevas variantes del virus, la afinidad de los anticuerpos generados por las vacunas por la proteína espícula del virus es peor, lo que se traduce en una menor capacidad neutralizante.                                                                                                                                                                   
    • Estos efectos adversos son más frecuentes si se “desacopla” la proteína S de los anticuerpos correspondientes; es decir, si los anticuerpos generados por las vacunas “son de baja calidad-cantidad”. Los anticuerpos que tienen mayor potencia neutralizante son los que se dirigen a una zona concreta de la proteína S que coincide con la región de unión al receptor (RBD, por sus siglas en inglés de Receptor Binding Domain) que es la enzima convertidora de angiotensina 2 (ECA2) de las células humanas. En cultivo de tejidos se han podido aislar virus con mutaciones en la RBD que escapan a la neutralización por alguno de estos anticuerpos.                                                                                                                                                                                  
    • Entre los riesgos potenciales de las vacunas covid19, el de la ”enfermedad incrementada por la vacuna” (vaccine-associated disease enhancement, VADE) que implica un aumento de la carga viral en las personas vacunadas que podría llevar a mayor transmisibilidad y una evolución más desfavorable. Ello podría explicar un posible incremento de la mortalidad por covid19 inmediatamente después de la vacunación masiva de la población, pues implica un curso peor y más grave de las personas vacunadas si sufren covid19. Es algo muy irónico pero que se ha observado (la asociación) en diversos países, como Chile, Corea del Sur, Israel, Islas Seychelles, Nueva Zelanda, Unión Europea, Uruguay, etc.

    4.- El estudio que lo cambió todo

    • A partir de los datos suministrados por las industrias para la comercialización de las vacunas covid19 de ARNm en Japón, se pudo demostrar que el material genético de las mismas se distribuía por todas las células del cuerpo, aunque la concentración fuera mayor en el sitio de la inyección y en el hígado.                                                                                                                                                       
    • Las nanopartículas lipídicas de las vacunas covid19 atraviesan la barrera hematoencefálica, incluso, y el material genético llega a “hacer trabajar” a las neuronas. También a las células ováricas, las del bazo, etc.                                                                                                                                       
    • Un estudio detectó la presencia de exomas con proteína S en sangre periférica a los 14 días después de la vacunación. Otro estudio demostró la persistencia, hasta dos meses, de ARNm vacunal en biopsias de ganglios linfáticos, tras la segunda dosis. Por todo ello, los efectos adversos habría que valorarlos desde la inmediata inyección hasta varios meses después.                                                                                                                                                                            
    • Según Robert Malone, inventor de la tecnología de vacunas ARNm, las dosis de las vacunas covid19 son excesivamente altas.

    5.- Eudravigilance

    • Sabemos que se declaran apenas el 1% de las sospechas de los efectos adversos provocados por las vacunas, pero aún así es muy ilustrativo el sistema europeo de farmacovigilancia, y la base de datos Eudravigilance.                                                                                                                                                                     
    • Se declaran más sospechas de efectos adversos de vacunas covid19 por pacientes-familiares, lo que es exactamente lo opuesto a lo que sucede con las demás vacunas.                                                                                                
    • Los efectos adversos declarados se encuadran en general con lo esperable y los hay graves e incluso mortales. Llaman la atención la diversidad de cuadros y de órganos y sistemas afectados, y la mortalidad en general y en fetos.                                                                                                                                                                          
    • Afectan a mujeres casi dos tercios de las sospechas declaradas de efectos adversos, lo que tiene lógica pues el gen de la enzima convertidora de angiotensina 2 (ECA2) se localiza en el cromosoma X (Xp22). Las mujeres tienen dos cromosomas X, y los varones sólo uno. El mayor “acceso” al anclaje de la proteína S del SARS-CoV-2 facilitaría la infección y los efectos adversos, pero al tiempo la ECA2 tiene efecto anti-inflamatorio lo que explicaría la más frecuente benignidad de la enfermedad en las mujeres.

    6.- Efectos adversos descritos de las vacunas covid19. Algunos ejemplos, y su fisiopatología

    • Las miocarditis son casi el único efecto adverso de las vacunas covid19 que se acepta como tal sin discusión. Suelen ser casos leves, pero algunos se complican a corto y largo plazo (arritmias, insuficiencia cardíaca), y en algunos casos ha habido infarto de miocardio, en las primeras horas tras vacunar y días después. Los daños se explican por la desregulación de la señalización ECA2, daños del endotelio, activación del complemento, disfunción de pericitos cardíacos, daño directo de los miocitos cardíacos, etc. Algunos casos pueden deberse a una hipersensibilidad ante componentes no genéticos de dichas vacunas (síndrome de Kounis). En un estudio se observó un incremento creciente del riesgo de miocarditis con las sucesivas dosis de las vacunas, especialmente en varones de menos de 40 años en los que las miocarditis asociadas a la vacunación puede llegar a ser más frecuentes que las que provoca la propia enfermedad, hasta 16 veces más con la vacuna de Moderna y 6 veces más con la de Pfizer. El estudio no fue diseñado para evaluar el efecto de las dosis acumuladas de las vacunas, por lo que no se pueden realizar conclusiones al respecto. No obstante, es razonable plantear la hipótesis de que la acumulación de dosis incremente el riesgo de desarrollar ciertos efectos adversos, que habría que demostrarlo en ensayos adecuadamente diseñados para ello.                                                                                                                                                                                                                     
    • En el caso de las vacunas covid19 se ha descrito un mecanismo específico de desarrollo de ictus isquémicos. Se denominan “trombosis trombocitopénica autoinmune inducida por vacunas SARS-CoV-2”. Se ha comprobado que los ictus producidos a través de este mecanismo revisten más gravedad respecto a lo habitual. Puede afectar al cerebro y otros órganos, por ejemplo bazo y retina. Se explica por el daño que provocan los anticuerpos contra la proteína S sobre las plaquetas, a través del factor plaquetario 4 (FP4).                             
    • Entre los efectos adversos conviene tener en cuenta las crisis hipertensiva y por ello monitorizar la tensión arterial tras inyectar la vacuna, pues tales crisis pueden llegar a pueden llegar a favorecer la aparición de lesiones cerebrales.                                                                                                                                                                 
    • Daños neurológicos, quizá por lesionar las células de glía, acción directa a través de los receptores ACE2 de las neuronas y fenómenos autoinmunes. Conlleva efectos adversos como parálisis facial, mielitis transversa, síndrome de Guillain-Barré, etc.                                                                                                                                                                         
    • Reacciones anafilácticas y enfermedades autoinmunes, por las propia reacción a los antígenos generados por la vacuna, por los anticuerpos generados por las vacunas y/o por el deterioro asociado de la inmunidad natural. Así, hepatitis autoinmune, pancreatitis, púrpura trombocitopénica, síndrome multisistema inflamatorio, artritis, enfermedad de Graves, etc.                                                                                                                                                 
    • Efectos varios sobre el ciclo menstrual femenino, en estudio, al igual que los de afectación de la fertilidad por disminución de la carga ovárica. Respecto al embarazo, los abortos asociados con la vacunación son más frecuentes en las primeras 20 semanas del embarazo y, especialmente, durante el primer trimestre.        
    • Hay estudios en marcha sobre efectos adversos, aprovechando el acceso a datos originales de los ensayos clínicos de recientísimo acceso a través de legislación sobre transparencia.

    7.- Mortalidad asociada a las vacunas covid19

    • En el sistema VAERS de Estados Unidos de declaración de sospechas de efectos adversos, la mortalidad asociada a las vacunas covid19 es 55 veces mayor que la asociada a la vacuna gripe.                                                                                                                                                               
    • En Europa se ha demostrado un exceso de mortalidad por todas las causas en jóvenes y adultos que podría explicarse por la mortalidad asociada a su vacunación.


    REFLEXIONES DE GERVÁS

    Ciertamente, la palabra “safety”, seguridad, en el título de estudios observacionales y ensayos clínicos no garantiza, ni mucho menos, que realmente se estudie tal “safety”.

    Tenemos el riesgo de repetir la historia de las estatinas, con más de una década de uso en 2001 y sin estudios de seguridad propiamente dichos, hasta “el asunto cerivastatina”, las muertes por rabdomiolisis:

    -/ Learning from the cerivastatin experience.

     https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(01)06489-3/fulltext

    -/ El resultado intermedio como problema clínico y de salud pública. A propósito de la mortalidad por cerivastatina

    http://equipocesca.org/el-resultado-intermedio-como-problema-clinico-y-de-salud-publica-a-proposito-de-la-mortalidad-por-cerivastatina/

    Respecto a los problemas generales de la farmacovigilancia y su impacto en los estudios post-comercialización de las vacunas covid19, nada como la intervención de Joan Ramón Laporte en el Parlamento de España, el 7 de febrero de 2022:

    -/ Transcripción y vídeo de la intervención de Joan-Ramon Laporte en el Congreso de los Diputados relativa a la gestión de las vacunas COVID y el plan de vacunación en España

    http://www.nogracias.org/2022/02/09/transcripcion-y-video-de-la-intervencion-de-joan-ramon-laporte-en-el-congreso-de-los-diputados-relativa-a-la-gestion-de-las-vacunas-covid-y-el-plan-de-vacunacion-en-espana/

    1 bis.- Limitaciones de la información. Para mí (mi propia reflexión)

    No hay interés por la seguridad de los medicamentos, en general, y menos de las vacunas. Con agitar el insulto de anti-vacunas se elimina cualquier posibilidad de crítica y denuncia. Por ejemplo, los afectados y dañados por las vacunas covid19 tienen que empezar siempre diciendo que:

    -/ «No somos antivacunas. Todos los miembros de nuestra asociación hemos sido vacunados». Cuando la víctima la convierten en «culpable», y hay que declararse «noantivacunas» para poder hablar del daño que les han causado las vacunas.

    https://diario16.com/la-asociacion-de-trabajadores-esenciales-afectados-por-astrazeneca-comparece-en-la-comision-parlamentaria-sobre-las-vacunas-covid-con-un-contundente-discurso/

    -/ Es la misma historia de las pacientes dañadas por las vacunas contra el virus del papiloma humano, silenciadas al grito de antivacunas y manipuladoras

    https://asociacion-aavp.com/

    Es importante hacer notar que en España no existe un sistema especial de compensación por daños de las vacuna, que sí se tiene en Alemania, Francia, Japón, Suiza y otros países desarrollados. En España la única vía de compensación es la judicial, con sus costes y tiempos, y el Parlamento rechazó la vía no judicial pues “los mecanismos jurídicos de responsabilidad de las empresas productoras se consideran garantía suficiente”:

    -/ Razones para un programa de compensación de daños por acontecimientos adversos relacionados con vacunas en España

    http://rua.ua.es/dspace/handle/10045/39001

    -/ El artículo que se convirtió en propuesta rechazada por el Parlamento

    https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0213-91112015000100019

    Además de este rechazo a la queja fundada sobre los efectos adversos, conviene destacar los hechos que demuestran la manipulación directa de los ensayos clínicos, en el propio campo de investigación:

    -/ Covid-19: Researcher blows the whistle on data integrity issues in Pfizer’s vaccine trial

    https://www.bmj.com/content/375/bmj.n2635

    2bis.- Patogenicidad de la proteína S, espícula. Para mí (mi propia reflexión)

    Según la teoría, las proteínas S, espículas, de la corona del SARS-CoV-2, son inofensivas.

    La proteína S está presente en la superficie del virus que causa la covid19 y permiten el “anclaje” del virus y su penetración en el interior de la célula. En la proteína S, el dominio de unión al receptor S1 (RBD, con el motivo de unión al receptor RBM) reconoce específicamente al receptor de la enzima convertidora de angiotensina 2 (ECA2), con el dominio metalopeptidasa, en la célula huésped.

    En teoría, el ARNm que se inyecta con la vacuna ingresa a través de las células del músculo en que se deposita el contenido de la inyección e “instruye” al mecanismo celular humano para que sintetice proteína S, que es inocua por sí misma.

    El ARNm de la vacuna de Moderna/NIAID (denominado mRNA-1273) produce una forma estructural de la proteína S que es justo anterior a la fusión del virus a la membrana y contiene intactas las subunidades S2 y S1. La de Pfizer (denominada BNT162b1) produce solo la subunidad S1 que se une al receptor, dominio  RBD. Se desconocen los mecanismos íntimos de la incorporación del ARNm a la célula huesped en los distintos tejidos, aunque sabemos que lo facilita la cubierta lipídica:

    -/ Distinguishing features of current COVID-19 vaccines: knowns and unknowns of antigen presentation and modes of action

    https://www.nature.com/articles/s41541-021-00369-6

    Puesto que la vacuna añade material genético, nos convierte en una especie de «animales transgénicos temporales» produciendo las células humanas una proteína extraña, la del propio virus SARS-CoV-2 (la glicoproteína S de la cubierta).

    Una vez que nuestras propias células fabrican la proteína S del virus la liberan a la sangre en cantidades enormes, en una verdadera “orgía-tsunami” de material extraño al humano.

    Después, nuestras células descomponen el ARNm de la vacuna y lo eliminan.

    Al circular por la sangre la proteína S “artificial”, el sistema inmunitario reconoce dicha proteína y forma anticuerpos y glóbulos blancos de defensa. “Si más tarde te infectas con el virus de la covid19, los anticuerpos combatirán el virus.”

    Técnicamente hablando se inyecta el ARNm (el ácido ribonucleico mensajero) en una solución lipídica que lo estabiliza. En teoría, logra una respuesta policlonal, contra diferentes partes de la proteína S, lo cual garantiza que aunque aparezcan nuevas mutaciones en esta proteína S siempre habrá otras partes de la misma que seguirán siendo diana de la respuesta inmunitaria.

    -/ Vacunas contra la covid que contienen material genético

    http://saludineroap.blogspot.com/2020/11/vacunas-contra-la-covid-que-contienen.html

    -/ La ciencia que hay detrás de la primera vacuna contra la COVID-19

    https://montoliu.naukas.com/2020/12/27/la-ciencia-que-hay-detras-de-la-primera-vacuna-contra-la-covid-19/

    La patogenidad de la proteína S se destacó desde el inicio, como forma de explicar los múltiples tejidos y órganos afectados en la covid19; destaca el texto de Gupta y colaboradores:

    -/ Extrapulmonary manifestations of COVID-19. Although COVID-19 is most well known for causing substantial respiratory pathology, it can also result in several extrapulmonary manifestations. These conditions include thrombotic complications, myocardial dysfunction and arrhythmia, acute coronary syndromes, acute kidney injury, gastrointestinal symptoms, hepatocellular injury, hyperglycemia and ketosis, neurologic illnesses, ocular symptoms, and dermatologic complications.

    https://www.nature.com/articles/s41591-020-0968-3

    También lo destacó el pediatra reumatólogo estadounidense, especializado en síndrome multisistema inflamatorio (que había sido asociado a la covid19) en una nota a la FDA, J. Patrick Whelan, para la reunión de dicha FDA del 10 de diciembre de 2020:

    -/ 8 December 2020 U.S. Food and Drug Administration Vaccines and Related Biological Products Advisory Committee RE: Notice of Meeting; Establishment of a Public Docket; Request for Comments related to consideration of vaccines against SARS-CoV-2

    https://www.regulations.gov/document/FDA-2020-N-1898-0246

    Por supuesto, los “chequeadores” atribuyen tales daños a bulos, sin fundamento científico:

    -/ Las afirmaciones sin pruebas sobre la proteína S de las vacunas de ARNm y su supuesta toxicidad

    https://www.newtral.es/proteina-espiga-toxica-vacunas/20210624/

    -/ Fact Check-No evidence spike proteins from COVID-19 vaccines are toxic

    https://www.reuters.com/article/factcheck-vaccine-safe-idUSL2N2NX1J6

    3bis.- Lo que sabíamos sobre los riesgos potenciales de las vacunas covid19. Para mí (mi propia reflexión)

    Las vacunas son productos complejos cuyo mecanismo de acción no comprendemos bien. Por ejemplo, no entendemos porqué a veces mejoran la respuesta general ante las infecciones, no sólo frente a las que se vacunan. De la misma forma, asombra que la inmunidad generada por una vacuna, como la covid19, modifique a peor la evolución de la enfermedad si la sufre el sujeto previamente vacunado (”enfermedad incrementada por la vacuna” (vaccine-associated disease enhancement, VADE).

    Este fenómeno es bien conocido, por ejemplo respecto a la vacuna contra el dengue. La enfermedad la produce un determinado tipo del virus del dengue y al pasarla se produce inmunidad para ese tipo, sea 1, 2, 3 ó 4. La vacuna es beneficiosa en las personas que ya han pasado algún tipo de dengue, pero perjudicial para las que no han pasado ninguno. Si se ha pasado el dengue y se tiene inmunidad contra un tipo del virus, la vacuna ayuda a inmunizarse contra los otros tipos del virus. Si no ha tenido nunca dengue (nunca ha sido infectado por ningún tipo del virus del dengue) la vacuna puede actuar de “sensibilizador” y cuando luego se contagie de dengue puede tener una reacción alérgica brutal, el dengue grave y muchas veces mortal

    -/ El dengue y su vacuna. Una historia dañina increíble

    https://www.actasanitaria.com/opinion/el-mirador/el-dengue-y-su-vacuna-una-historia-danina-increible_1401252_102.html

    El VADE lleva, pues, a que no se pueda vacunar a quien haya pasado el primer dengue. En otro ejemplo, en la fiebre Q, una infección animal (zoonosis) que puede afectar a humanos, la vacuna puede producir gravísimos efectos adversos a quien haya pasado la enfermedad previamente. Esta vacuna sólo está comercializada en Australia

    -/ NSW. Q fever. Fact sheet vaccination.

    https://www.health.nsw.gov.au/Infectious/factsheets/Pages/q-fever-vaccine.aspx

    El VADE se puede considerar en la población (incremento de la mortalidad covid19 conforme se incrementa la tasa de vacunación) y en pacientes afectados (casos clínicos).

    -/ Covid: Why has Seychelles seen rising case numbers?

    https://www.bbc.com/news/57148348

    -/ Vaccine-Associated Disease Enhancement (VADE): Considerations in Postvaccination COVID-19

    https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8570879/

    -/ Vaccine-associated disease enhancement: a case report of post-vaccination COVID-19

    https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8460246/

    De acuerdo con un comentario del Harding Centre for Risk Literacy (del alemán Maxi Plank Institute), el incremento de la tasa de vacunación covid19 en una población asociado al incremento de la mortalidad covid19 es una simple asociación. Aduce que quizá donde haya más mortalidad haya mayor deseo y aceptación de las vacunas. Reconoce que no se puede excluir que tal asociación sea causal, pero recomienda no difundir el dato pues no lleva a ninguna conclusión firme.

    Si se emplea el razonamiento del Harding Centre for Risk Literacy, lo opuesto también es cierto: que es simple asociación la disminución de la mortalidad covid19 asociada al incremento de la tasa de vacunación covid19 de una población.

    -/ Is the possibility that covid vaccines cause an increase in covid deaths ruled out? Not necessarily, but it is absurd to spread it. Statistik beweist: Wir werden alle sterben!  Warum ein Drink pro Tag nicht krank macht und Covid-Impfungen nicht zu Übersterblichkeit führen.

    https://www.profil.at/wissenschaft/statistik-beweist-wir-werden-alle-sterben/401915806

    En todo caso, fue un mantra a no discutir el que las vacunas covid19  producían “mejor” inmunidad que el haber pasado la propia enfermedad. También, que la inmunidad de rebaño era inalcanzable. Con tales hipótesis se condenó el debate, se declaró un anatema contra quienes discrepasen y se procedió a la vacunación indiscriminada de toda la población, de toda la Humanidad, con/sin inmunidad natural previa. Finalmente se ha demostrado que la infección natural es muy superior a la artificial de las vacunas (hasta diez veces más potente):

    -/ COVID-19 natural immunity versus vaccination

    https://www.nebraskamed.com/COVID/covid-19-studies-natural-immunity-versus-vaccination

    -/ Toward superhuman SARS-CoV-2 immunity?

    https://www.nature.com/articles/s41591-020-01180-x

    -/ Inmunidad natural, vacunal e híbrida por SARS-CoV-2

    https://saludineroap.blogspot.com/2022/02/inmunidad-natural-vacunal-e-hibrida-por.html

    -/ COVID-19: Why Are We Ignoring Infection-Acquired Immunity?

    https://www.medscape.co.uk/viewarticle/covid-19-why-are-we-ignoring-infection-acquired-immunity-2022a1000ifd

    4bis.- El estudio que lo cambió todo. Para mí (mi propia reflexión)

    Era naif e infantil hacer creer a la población y a los profesionales que el material genético de las vacunas covid19 se “alojaba” en el punto de la inyección, y exclusivamente allí “ponía las células musculares a trabajar”.

    Era, además, una manipulación pues las industrias habían estudiado la distribución de las nanopartículas lipídicas, en animales de laboratorio, y presentado datos a la autoridades de Estados Unidos, Japón, Reino Unido y la Unión Europea, demostrando que se concentraban especialmente en el punto de inyección pero que se distribuían por todo el cuerpo, principalmente en hígado, también en cerebro, ovario, bazo y otros órganos. No se puede afirmar que atraviesen la barrera placentaria y lleguen al embrión-feto.

    -/ Todo ello consta en el informe de la EMA (Agencia Europea del Medicamento)

    https://www.ema.europa.eu/en/medicines/human/EPAR/comirnaty

    Un comentario sobre el estudio a partir de los datos de Japón, crítico con el mismo pero que contiene datos relevantes, en:

    -/ COVID-19 vaccines don’t affect ovaries or fertility in general; the vaccines are highly effective at preventing illness and death

    https://healthfeedback.org/claimreview/covid-19-vaccines-dont-affect-ovaries-or-fertility-in-general-the-vaccines-are-highly-effective-at-preventing-illness-and-death/

    Conviene recordar que parte de la composición de las vacunas covid19 es “secreto industrial” y se desconoce con precisión. Sabemos que  contienen polietilenglicol (PEG) y polisorbato. El PEG y el polisorbato están estrechamente relacionados. El PEG es un ingrediente de las vacunas de ARNm (Pfizer y Moderna), y el polisorbato es un ingrediente de la vacuna de J&J/Janssen

    -/ Vacunas contra el COVID-19 para personas con alergias

    https://espanol.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/vaccines/recommendations/specific-groups/allergies.html

    Tenemos información parcial sobre la composición y función de las nanopartículas que protegen al ARNm de las vacunas, que también facilitan su entrada y liberación en la célula huésped. En su composición se incluyen fosfolípidos, colesterol, polietilenglicol y otros productos que se mezclan en pasos críticos de la producción industrial, no documentados públicamente. Hay diferencias sustanciales entre la vacuna Pfizer y Moderna, tanto respecto a las nanopartículas lipídicas como al contenido en ARNm (de 100 µg en Moderna y de 30 µg en Pfizer, de ARNm).

    -/ Distinguishing features of current COVID-19 vaccines: knowns and unknowns of antigen presentation and modes of action

    https://www.nature.com/articles/s41541-021-00369-6

    En estudios experimentales se ha demostrado que a las 6 horas de la vacunación el ARNm de la vacuna se integra (como ADN) en el núcleo de los hepatocitos. Esto ya lo sabía la compañía pues en un informe de Pfizer que publicó la TGA Australiana se demuestra la presencia de ARNm vacunal dentro del núcleo en células:

    -/  Intracellular Reverse Transcription of Pfizer BioNTech COVID-19 mRNA Vaccine BNT162b2 In Vitro in Human Liver Cell Line

    https://www.mdpi.com/1467-3045/44/3/73

    -/ Nonclinical Evaluation Report BNT162b2 [mRNA] COVID-19 vaccine (COMIRNATYTM). Submission No: PM-2020-05461-1-2. Sponsor: Pfizer Australia Pty Ltd.  January 2021

    https://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:eD8ISN_Qjz8J:https://www.tga.gov.au/sites/default/files/auspar-bnt162b2-mrna-210125.pdf+&cd=1&hl=es&ct=clnk&gl=es&client=firefox-b-d

    5bis.- Eudravigilance. Para mí (mi propia reflexión)

    El sistema de farmacovigilancia europeo cuenta con la base de datos Eudravigilancia, que acumula y clasifica todas las declaraciones de sospechas de efectos adversos. Es de acceso libre y gratuito, y permite tener una idea de los problemas que surgen, por más que sean “sospechas”, que se estudian posteriormente en busca de causalidad

    -/ Eudravigilance

    https://www.ema.europa.eu/en/human-regulatory/research-development/pharmacovigilance/eudravigilance

    Sobre la expresión por el cromosoma X de la enzima convertidora de la angiotensina (ECA2) hay que tener en cuenta que es un gen que se expresa siempre, pero además el cromosoma X contiene más genes relacionados con nuestro sistema inmune que ningún otro. Esto es una ventaja para las mujeres, con dos cromosomas X, aunque también tiene su lado negativo: las mujeres tienen más tendencia a sufrir enfermedades autoinmunes, aquellas en las que atacamos a nuestras propias células.

    -/ ¿Puede una sola enzima explicar por qué el coronavirus mata más a hombres que a mujeres? Una proteína que sirve de entrada al virus tiene también propiedades antiinflamatorias que protegen frente a las manifestaciones graves de la covid.

    https://elpais.com/ciencia/2020-05-17/puede-una-sola-enzima-explicar-por-que-el-coronavirus-mata-mas-a-hombres-que-a-mujeres.html

    https://theconversation.com/por-que-las-mujeres-resisten-mejor-la-covid-19-la-respuesta-puede-estar-en-el-cromosoma-x-140012

    La declaración de sospecha de efectos adversos es extremadamente sencilla vía Internet y puede hacerla cualquier personal, profesional, paciente, familiar, estudiante, etc. En el caso de los profesionales, de todas las ramas, trabajando en público y en privado y, a tener en cuenta, la declaración de sospecha de efecto adverso es un deber ético, expresión de su compromiso con el sufrimiento y la sociedad:

    -/ Notificación de sospecha de reacciones adversas a medicamentos de uso humano

    https://www.aemps.gob.es/medicamentos-de-uso-humano/farmacovigilancia-de-medicamentos-de-uso-humano/notificacion-de-sospechas-de-reacciones-adversas-a-medicamentos-ram-de-uso-humano/

    Lamentablemente, apenas se declara el 1% de tales efectos adversos. Así, por ejemplo, en España y respecto a la vacuna de la gripe A (H1N1), durante la pandemia de 2009-10, hubo una ínfima declaración de efectos adversos. La declaración espontánea de dichos efectos adversos fue de una  declaración por cada 322 casos de efectos adversos leves y de una  declaración por cada 32 casos de efectos adversos graves:

    -/ Adverse events associated with pandemic influenza vaccines: comparison of the results of a follow-up study with those coming from spontaneous reporting

    https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0264410X10015689

    Como las vacunas covid19 se han convertido en vacas sagradas (“demasiado grandes para caer”), se menosprecia a los afectados, que se ven etiquetados de “antivacunas”, como poco.

    Ante los efectos adversos graves a corto plazo, hay países que han dejado de utilizar algunas vacunas covid19, como la de AstraZeneca en Dinamarca,  (no se pone a nadie), la de Moderna en Suecia (no se pone a menores de 30 años), el rechazo a toda vacuna en la infancia (de 5 a 11 años) en Suecia, etc.

    Conviene tener en cuenta que es posible que las vacunas covid19 fuercen la evolución natural del nuevo coronavirus y se considera que ya puede haber sucedido. La propaganda oficial suele achacar la aparición de mutaciones del nuevo coronavirus a los no vacunados covid19 pero en realidad tales cambios se dan sobre todo en pacientes con inmunodeficiencias y tratamientos inmunodepresores que no se defienden bien de la infección, ni siquiera con la vacunación, lo que permite la supervivencia del virus durante largos periodos, y su reproducción sin control. 

    Las vacunas en general también puede provocar el mismo fenómeno, como se ha demostrado por ejemplo con la vacuna de la tosferina. La bacteria ha evolucionado bajo la presión de la vacuna y hay nuevas cepas (por ejemplo, Australia, Canadá, Francia, España, Estados Unidos, Finlandia, Suecia y otros muchos países) de bacterias que carecen de pertactina, lo que parece darles ventajas evolutivas y facilitar la infección en los vacunados contra la propia tosferina. Del mismo modo, las vacunas covid19 pueden inducir la selección de nuevas mutaciones y el escape del virus,  con variantes más contagiosas y peligrosas

    -/ Doce razones para exigir mejores vacunas covid19

    https://osalde.org/juan-gervas-doce-razones-para-exigir-mejores-vacunas-anti-covid19/

    Ya escribió Baltasar Gracián que “a veces la enfermedad nace del mismo remedio”.

    6bis.- Efectos adversos descritos de las vacunas covid19vacunas. Algunos ejemplos, y su fisiopatología.  Para mí (mi propia reflexión)

    Según el “pensamiento único”, las vacunas covid19 son efectivas y seguras, y “salvan vidas”, de forma que estos tres mantras impiden dar crédito a las declaraciones de efectos adversos, e incluso anulan el debate científico pues 1/ los académicos e investigadores saben que es muy inseguro el campo de la seguridad de las vacunas covid19, para sus publicaciones y sus carreras y 2/ los profesionales clínicos sanitarios interpretan dichos cuadros como no dependientes de la vacunación. Es decir, el campo de los efectos adversos de las vacunas covid19 se considera tabú, sin más, y ello lleva a graves limitaciones de la libertad de expresión:

    -/ Laporte en la Corte, argumentando científicamente acerca de vacunas covid19

    https://www.actasanitaria.com/opinion/el-mirador/laporte-en-corte-argumentando-cientificamente-acerca-vacunas-covid19_2001063_102.html

    Puesto que no sabemos si cruzan la barrera placentaria las vacunas covid19, no podemos excluir que lo hagan y dañen los ovarios de los embriones-fetos femeninos lo que podría tener impacto especialmente en las hijas e incluso en las hijas de las hijas de las mujeres embarazadas hoy vacunadas covid19. Algo así parecía impensable, pero el daño transgeneracional ha sucedido, por ejemplo, con el DDT (insecticida) y con el dietilestilbestrol (empleado para “evitar” los abortos espontáneos, sin ninguna utilidad):

    -/ DDT, epigenetic harm, and transgenerational environmental justice

    https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4124473/

    -/ Medicamentos que matan/dañan gravemente

    https://www.actasanitaria.com/opinion/el-mirador/medicamentos-que-matan-dañan-gravemente_1125016_102.html

    Respecto al síndrome de Kounis (afectación aguda cardíaca por un mecanismo de hipersensibilidad) se ha asociado a componentes no ARNm de las vacunas de Pfizer y Moderna, al polietilenglicol (PEG) y polisorbato, también empleados en las vacunas de la gripe:

    -/  Recurrent Kounis syndrome – a life-threatening event after COVID-19 vaccine administration

    https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1878540922000172

    -/ Acute Myocardial Infarction Within 24 Hours After COVID-19 Vaccination: Is Kounis Syndrome the Culprit?

    https://www.ajconline.org/article/S0002-9149(21)00956-5/fulltext

    7bis.- Mortalidad asociada a las vacunas covid19.  Para mí (mi propia reflexión)

    Hay alguna vacuna, como la de la fiebre amarilla, en la que la muerte es bien conocida como efecto adverso, especialmente en ancianos y en menores. En todo caso conviene el análisis de dichas muertes para toda vacuna y sobre todo para las vacunas covid19. Primero es pensar en ello, y luego solicitar la autopsia.

    Un buen ejemplo del estudio de los efectos adversos es el de Japón. Especialmente conviene determinar el número de horas entre la inyección y la muerte, para afinar respecto a causalidad:

    -/ Adverse reactions COVID-19 vaccine: Strong association with cardiovascular death MedCheck in English

    https://www.npojip.org/english/MedCheck/Med%20Check%20Tip-20-2021-08&12.pdf

    Respecto al exceso de mortalidad global en la Unión Europea en 2021, asociado a las campañas de vacunación covid19, los datos en:

    -/ EuroMOMO. Graphs and maps

    https://www.euromomo.eu/graphs-and-maps


    RETRATO DEL PONENTE

    Juan Erviti es un hombre tranquilo. Presenta los datos con frialdad quirúrgica y deja que la audiencia deduzca según su nivel de comprensión, de ética y de solidaridad. En esta ocasión utilizó 250 referencias para apoyar y justificar sus ideas y pese a ello el nivel fue de “divulgación”, apto para cualquier persona de cultura media.

    Juan Erviti no tiene conflictos de interés respecto a las vacunas covid19, y cuenta con sus propios conocimientos, inmersos en una corriente internacional que bien refleja su artículo en el British Medical Journal de 21 de diciembre de 2021:

    -/ Evaluating covid-19 vaccine efficacy and safety in the post-authorisation phase

    https://www.bmj.com/content/375/bmj-2021-067570

    Juan Erviti participó en esta charla a título personal y sine pecunia.

    Es doctor en farmacia y especialista en Farmacia Hospitalaria.

    Entre 1994 y 1996 trabajó en el Servicio Vasco de Salud – Osakidetza como técnico asesor en el uso racional del medicamento. Entre 1996 y 2003 desarrolló labores equivalentes en el Servicio Navarro de Salud – Osasunbidea.

    Entre 2003 y 2017 trabajó como Jefe de la Sección de Información y Asesoría del Medicamento del SNS-O.

    Fue coordinador del Boletín de Información Farmacoterapéutica del SNS-O durante esos 15 años y vicepresidente del comité ético de investigación clínica de Navarra entre 2004 y 2014.

    Fue Secretario General de la International Society of Drug Bulletins (Sociedad Internacional de Boletines de Medicamentos).

    Durante el curso académico 2020-2021 trabajó de profesor visitante en la Universidad de British Columbia, Vancouver, Canadá.

    En la actualidad trabaja en la Unidad de Innovación y Organización del  Servicio Navarro de Salud – Osasunbidea. Es Director del Centro Cochrane Navarra, asociado a Cochrane Iberoamérica.

    Ha publicado más de 50 artículos sobre farmacoterapia y revisiones sistemáticas Cochrane y colabora en distintos proyectos de investigación en farmacoepidemiología.

    Es voluntario de la ONGD Medicus Mundi desde hace muchos años.