La ficha técnica de este descogestivo nasal informa: "Se han notificado casos de disnea en más del 1% de los pacientes durante los ensayos clínicos con furoato de fluticasona; también se observaron tasas similares en los grupos de placebo".
¿Qué nos está indicando ésto? Si el efecto adverso ocurre también con el placebo, el agente causal no puede ser el principio activo, así que o está en el envase o en los excipientes. Resulta que el envase es de vidrio y no contiene propelentes. Vamos al listado de excipientes y encontramos éstos:
- Glucosa anhidra
- Celulosa dispersable
- Polisorbato 80
- Cloruro de benzalconio
- Edetato de disodio
- Agua purificada
La ficha técnica del producto en el apartado de datos preclínicos sobre seguridad no recoge nada sobre los excipientes.
La Toxicología tiene tareas pendientes. Para productos como el Polisorbato 80, las fichas de seguridad (factorchem, fishersci) recogen sus usos industriales, pero hay un vacío respecto a su uso interno en el ser humano. Se confía en su seguridad basándose en su amplia experiencia de uso, como ocurre en el caso de las sales de aluminio usadas como adyuvantes en varias vacunas.
Pero el que no se hayan publicado estudios sobre la toxicidad en humanos de muchos productos de uso habitual en Farmacia y Cosmética, no implica que éstos sean inocuos para todas las personas, y esa laguna debe ser cubierta por la Farmacovigilancia.
Lamentablemente, con la Toxicología y la Farmacovigilancia tiene uno la sensación de que desde la Sanidad no se les da la importancia que merecen, dedicándoseles una mínima fracción del esfuerzo que se dedica por ejemplo para financiar los tratamientos suministrados por la Industria Farmacéutica, en cuyas manos parece que se ha confiado la salud de nuestra sociedad.
No hay más que ver la pléyade de enfermedades raras para las que la Sanidad no escatima esfuerzos en financiar costosos tratamientos paliativos, pero deja bastante de lado a quienes intentan encontrar las posibles causas para evitarlas.
Resultado: cada vez hay más medicamentos, y cada vez hay más enfermos.
Vas a conseguir reformar la Medicina Farmacéutica. Ánimo Juan!
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