40 años del Síndrome Tóxico

 

Hace 40 años, en 1981, se detectó en España un brote de neumonía atípica que en principio se catalogó como enfermedad del legionario, al creerse que era provocada por la bacteria Legionella...


La fase aguda inicial consistía en una insuficiencia respiratoria grave con la presencia en los afectados de una neumonía atípica caracterizada por infiltrados intersticiales que afectaban al tejido de sostén y vasos que rodean a los alvéolos...

El hallazgo en algunas de las víctimas de otra bacteria, el Mycoplasma pneumoniae, indujo a creerla el agente responsable, y se convirtió en la primera explicación oficial del caso: el ministro de Sanidad Jesús Sancho Rof declaró lamentablemente a la prensa que lo de la neumonía atípica era por “un bichito que se cae al suelo y se mata”...

El Dr Antonio Muro, director del Hospital del Rey, fue el primero en discrepar de la versión oficial al afirmar que se trataba de una intoxicación alimentaria. La discrepancia no fue bien recibida y fue cesado inmediatamente...

Lo cierto es que los pacientes presentaban una marcada eosinofilia, indicio de una situación de alergia o una intoxicación, al igual que los exantemas con prurito de los niños. El Dr Juan Casado, pediatra del Hospital del Niño Jesús, descartó también el origen contagioso y estudió una posible alergia, sin obtener resultado...

En la fase intermedia de la enfermedad aparecía tromboembolismo, hipertensión pulmonar, calambres y mialgias. La fase crónica se caracterizaba por hepatopatía, neuropatía, esclerodermia y la afectación del corazón, pulmones, riñones y tracto gastrointestinal. Y había dos patrones que se repetían: los menores de un año no enfermaban, y casi todos los pacientes procedían de barrios del extrarradio madrileño como Carabanchel, Torrejón de Ardoz y Leganés, y habían consumido ensaladas...

La investigación del Dr Muro le llevó hasta unos tomates presuntamente contaminados con un insecticida organofosforado de Bayer, el Nemacur (Fenamifos)...


Su tesis fue rechazada, y la Justicia finalmente dictaminó que la causa del síndrome tóxico era una intoxicación alimentaria por otro presunto componente de las ensaladas, el aceite de colza desnaturalizado con anilinas, la tesis final del Dr Casado...

La duda, no obstante, no se ha disipado del todo, y se aprecian ciertos paralelismos entre los casos COLZA y COVID: en el caso COVID también se empezó considerando un proceso meramente respiratorio, pero las autopsias realizadas por forenses italianos sacaron a la luz un componente circulatorio con múltiples complicaciones tromboembólicas que afectan a casi todos los órganos, algo común con el síndrome tóxico de 1981, donde también los discrepantes fueron desautorizados mientras tenía lugar una aparente sobreprotección hacia la industria químico-farmacéutica, algo que fue sonoramente denunciado por la prensa de entonces.

Hay muchos sitios en internet que abordan el tema, tanto la teoría oficial como las alternativas: El Correo de AndalucíaEl ConfidencialDiario 16quemalpuedehacerlatrompetadejericoEl almacen del conocimientofree-news.

Y en la plataforma de afectados plataformaseguimosviviendo.

Actualización de la entrada con este interesantísimo vídeo:


5 comentarios:

  1. Pues vas bien encaminado, Juan. El caso es que el aceite de colza con anilinas, destinado irregularmente, a uso alimentario, fue transportado en varios camiones cisterna que previamente habían contenido insecticida, o anti gusanos. Por negligencia no se habían tomado la molestia de lavarlos. Por eso muchas personas no sufrieron ningún daño, y otras enfermaron de gravedad o murieron. Dependió de en qué camión se había transportado el aceite de colza.

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  2. Según eso, tanto Muro como Casado podían estar en lo cierto, y lo que dices encajaría con el dato de que las anilinas no son tan tóxicas como para matar a la gente en las cantidades que podía llevar el aceite de las ensaladas.

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  3. Ese aceite se utilizaba para poner conserva en adobo, sobre todo.

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  4. Los tomates q habian sido vendidos?fueron tratados con pesticidas sistemicos y dados al consumo antes de q desaparecieran los?efectos. Venian d los invernaderos?d?almeria

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  5. Esas personas afectadas por el aceite de colza han llevado unas vidas terribles, y muchas han muerto o morirán, esperando una indemnización que nunca les llegó ni les llega.
    Haber permitido, como españoles, que les hagan esto a nuestros congéneres, sin protestar, les ha dado carta blanca para meternos todo el circovid.
    Ahora ya no es cosa de "otros", la plandemia nos ha afectado a tod@s.
    Aprendamos del pasado y protestemos. Dejemos de ir a las urnas, pongámonos en huelga, pero que cesen ya los asesinatos hospitalarios por protocolos covid.

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