¿Virus o venenos...?


Si en lugar de poner el punto de mira en la industria química de los plaguicidas y sus perniciosos efectos sobre la salud humana se consigue desviar la atención hacia unos componentes naturales del ser humano como son los virus, no solo se salvaguarda el negocio de los pesticidas, sino que se abona el terreno para otro gran negocio: el de la industria farmacéutica de las vacunas...

Esta podría ser la síntesis del libro de 2014 de Jim West, "DDT/Polio - Virología vs. Toxicología", basado en la investigación del Dr Morton Sidney Biskind (1906-1981), quien en 1950 testificó ante el Congreso de los Estados Unidos sobre los efectos nocivos del DDT, y en 1953 publicó en el American Journal of Digestive Diseases el artículo "Aspectos de salud pública de los nuevos insecticidas", en el que vinculaba el DDT con numerosas enfermedades, entre ellas, la polio.

Jim West

Jim West

La poliomielitis es una enfermedad que habitualmente cursa sin síntomas o como una gripe leve, pero que si afecta al sistema nervioso provoca parálisis. En la década de 1950, la parálisis atribuida a los Poliovirus intestinales afectaba anualmente a miles de personas. West señala que la reducción de los casos de poliomielitis es anterior a la vacunación generalizada, y parece ser paralela a la reducción de la producción de DDT, insecticida con efectos neurotóxicos cuyo descubrimiento le valió el Nobel al suizo Paul Hermann Müller, y que era usado masivamente en aquellas fechas.


La reseña de Amazon dice que "la tesis DDT/Polio representa el mayor punto de inflexión histórico para la crítica política de las ciencias del medio ambiente, la epidemiología y la teoría de los gérmenes. Con gráficos epidemiológicos modernos, con conocimientos toxicológicos y virológicos, la tesis describe un desastre humano resultante de la aplicación masiva de pesticidas persistentes alrededor de 1945-1972". 

Además, en esos años la polio era un cajón de sastre en el que probablemente se incluían otras enfermedades que cursan con parálisis, como el síndrome de Guillain-Barré o la mielitis transversa, que la Neurología actual no achaca a los Poliovirus, sino que las considera autoinmunes... 

La posible interferencia inmunológica entre tóxicos químicos y virus es uno de los estandartes de este blog. La estacionalidad de las enfermedades achacadas exclusivamente a virus, ¿no estará relacionada con la estacionalidad de las tareas agrícolas y con el uso ingente de pesticidas como los organofosforados, el sulfato de cobre o el ubicuo glifosato...?

Curiosamente, la palabra virus viene del latín, y significa veneno.


1 comentario:

  1. Es ingenuo esperar que un neurotóxico diseminado sobre millones de hectáreas de cultivos y pastos no acabe dañando nuestro sistema nervioso. Incluso los insecticidas nicotinoides, que exterminan a TODOS los insectos, abejas incluidas, se han de volver contra la soberbia y estúpida especie humana. Creo que el Parkinson también tiene un origen similar, aunque ha sido ocultado.

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