Continúa la entrevista de Marcela Caldumbide a Teresa Forcades, ahora hablando de lo que ocurre con la vacuna en el cuerpo:
"Al principio nos dijeron que la vacuna se quedaría en el deltoides, donde la inoculan Está diseñada para que se quede dentro de las células, el ARN mensajero se comunica con el ribosoma y de acuerdo con sus instrucciones este fabrica una proteína, que es la Spyke, y se va a la membrana de tus células, en tu músculo, en el deltoides. Entonces llega el sistema inmunitario y dice: “Uy esta célula se nos ha vuelto rara. Vamos a hacer anticuerpos porque esto es raro”. Y el sistema inmunitario destruye esta célula que había acogido el ARN mensajero".
"La teoría era esa. Pero hoy sabemos que esto no es así, y lo sabemos por un estudio que hizo Pfizer. Y por lo tanto Pfizer lo sabía y permitió que se corriera esta versión amable. Ahí habría responsabilidades para esta empresa. Lo sabemos porque el gobierno de Japón le pidió a Pfizer que le dijera dónde se queda esta vacuna en la práctica: ¿En el músculo o pasa a la sangre? Y luego un vacunólogo canadiense le pidió a Japón esa información y la hizo pública".
"Así sabemos que 2/3 partes de esa vacuna pasan a la sangre, se distribuye al cerebro, al corazón, en el bazo, y se acumula en los ovarios. Hay trillones de ARN mensajero en las vacunas, se está estudiando por qué esas dosis tan altas. Entonces, cuando se van a los vasos sanguíneos, se meten dentro de la célula y hacen los picos. ¿Qué pasa si se hacen los picos en lo capilares sanguíneos? Crean trombos. Eso se puede objetivar midiendo en la sangre el Dímero. D. Si le sube el Dímero D quiere decir que ha tenido microtrombosis. Además esta proteína crea inflamación en el hígado y el corazón, y eso son las miocarditis".
No hay comentarios:
Publicar un comentario