La vacuna de ARNm contra la viruela del mono está en camino

 

Con esta bonita infografía ilustra la revista Cell los resultados en ratones y macacos de BNT166, la nueva terapia génica de los visionarios de BioNTech...

El laboratorio alemán inició el diseñó de la BNT166 en respuesta al brote de viruela del mono (mpox) de 2022, de origen no aclarado.

En el Mundo se alarman porque España concentra el mayor número de casos de la UE y es donde más crecen las infecciones, y en el titular se dice que las nuevas infecciones de mpox se dan en personas sin vacunar...

Por una vez, tienen razón. Y es que nadie está vacunado cotra la viruela del mono, porque como ya contamos aquí, la vacuna de la que hablan es la vacuna contra la viruela humana autorizada en Europa por la EMA desde 2013 con el nombre comercial de IMVANEX...

La FDA de Estados Unidos autorizó esta misma vacuna en 2019 con el nombre comercial de JINNEOS para la prevención de la viruela humana y la viruela del mono, ya que se afirma que previene el 85% de los casos de viruela del mono, pero no es específica para ese virus.

Según Sanidad, de las 40.610 personas que recibieron la 1ª dosis, sólo 20.900 (50%) completaron la pauta con la 2ª dosis, a pesar de pertenecer al grupo de mayor riesgo, que son los hombres que tienen sexo con hombres.

Y según un análisis llevado a cabo por la SEIMC sobre el brote de viruela del mono de 2022 en España, el 40% de los pacientes con mpox presentaban, además, infección por VIH.

Aquí vimos que ya en 1960 empezaron en USA a experimentar con el virus de la viruela humana en monos...

Aquí hablamos de que la vacuna COVID española de CSIC-Biofabri (abandonada) utilizaba como vehículo para introducir la proteína Spike del SARS-CoV-2 en el ser humano nada menos que un virus inactivado de la familia de la viruela, y como animales de experimentación, monos. 

Aquí señalamos que la vacuna de AstraZeneca utilizaba como vehículo un adenovirus de chimpancé, y que la de Sinopharm contenía un virus cultivado en células de riñón de mono verde africano.

Monos, viruela, laboratorios, vacunas...


Aceite de ricino polioxietilenado


El aceite de ricino se obtiene de las semillas de la planta Ricinus communis...

Haciendo reaccionar cada parte (mol) de aceite de ricino con 35 partes de óxido de etileno se obtiene el aceite de ricino polioxietilenado, conocido como Cremophor y hoy rebautizado como Kolliphor. En él, los grupos hidroxilo del triglicérido de aceite de ricino se han etoxilado con el óxido de etileno para formar éteres de polietilenglicol (PEG). 

El proceso es el mismo que con los utilizadísimos polisorbatos, que se forman a partir de sorbitán, un derivado del sorbitol, y de ácidos grasos en los que el óxido de etileno introduce varias cadenas de PEG:


El componente PEG es parte integral de la estructura química del Cremophor y de los polisorbatos, y es el que les confiere sus propiedades emulsionantes y solubilizantes. Por contener cadenas de PEG, ambas sustancias también generan como respuesta inmune los mismos anticuerpos anti-PEG, que pueden reaccionar con los excipientes en una siguiente administración.

El Cremophor es el excipiente del que un día fue un fármaco revolucionario en el tratamiento del cáncer: el Paclitaxel (Taxol), que a su vez se extraía de la corteza del árbol Taxus brevifolia, el tejo del Pacífico. En su momento fue el fármaco oncológico más caro. Hoy se obtiene por síntesis química, hay genéricos y es barato...

Uno de los problemas del Taxol eran y son sus reacciones adversas, en gran parte debidas al Cremophor. Los síntomas incluyen opresión en el pecho, falta de aire y otros propios de reacciones anafilácticas graves. El Cremophor también puede causar daño endotelial en los vasos sanguíneos, lo que puede desencadenar eventos trombóticos y vasculitis...

Son reacciones que hoy nos resultan familiares, ahora que tras la masiva vacunación COVID los anticuerpos anti-PEG están presentes en casi toda la humanidad. 

Da vértigo.