UK: Riesgo de repetir los errores del Tamiflu

"El Gobierno del Reino Unido ha realizado una gran inversión en antivirales para combatir el COVID, pero a algunos expertos les preocupa que se repita el despilfarro y el gasto excesivo de la década de 2000", informa Gareth Iacobucci en el BMJ.

Andrew Hill, del Departamento de Farmacología y Terapéutica de la Universidad de Liverpool, ha estimado que el Reino Unido ha gastado 2.200 millones de £ hasta ahora en la adquisición de antivirales para el COVID, más que cualquier otro país de Europa. Sin embargo, a pesar de esta enorme inversión, la evidencia de la efectividad de los antivirales sigue siendo incierta.

El ensayo Panoramic dirigido por la Universidad de Oxford tiene como objetivo evaluar cómo funcionan los antivirales en la población adulta vacunada. A algunos expertos les preocupa que el Gobierno se haya apresurado al seguir adelante con el almacenamiento de antivirales en tales cantidades cuando la evidencia aún es incierta. Hill dijo: "Si el medicamento falla en Panoramic, ¿puede el Reino Unido recuperar el dinero? ¿Y cómo justifica gastar una décima parte de todo el presupuesto de medicamentos del NHS en medicamentos que podrían no funcionar en absoluto? Se podría utilizar mucho más sabiamente en otros lugares".

"Creo que hay muchos paralelismos con Tamiflu y podría ser una repetición. Con Tamiflu [y Relenza] el Gobierno desperdició 600 millones de libras esterlinas. Esta vez estamos hablando de 2.200 millones de libras esterlinas".

En un editorial reciente publicado en The BMJ, James Brophy, profesor de Medicina y Epidemiología en la Universidad McGill de Montreal, argumentó que el Molnupiravir se autorizó demasiado pronto para los pacientes con COVID y sin pruebas suficientes de su eficacia, y que aunque la situación era menos clara con Paxlovid, tenía preocupaciones similares.

Brophy atribuye el almacenamiento inicial a lo que llama sin rodeos una mentalidad de "cubrirnos el trasero", que dice: "Hagamos como si estuviéramos haciendo algo aunque no estemos seguros de que funcione y cueste una fortuna, ya que no quiero ser criticado".

Aparte de la evidencia de su eficacia, también se está volviendo evidente que la oferta de antivirales está superando la demanda, lo que arroja más dudas sobre la sensatez de almacenar los medicamentos en cantidades tan grandes. Un análisis de Reuters mostró que la oferta de Paxlovid ha superado con creces la demanda en el Reino Unido, EEUU, Japón y Corea del Sur:

Hill señaló que la necesidad de administrar Paxlovid rápidamente después de la infección era un obstáculo práctico importante: "Tienes que comenzar a tratar dentro de los cinco días que aparecen los primeros síntomas”, dijo. “Hay muchas personas que no saben si realmente es COVID el primer día. Luego, debe hacerse una prueba, luego debe obtener una cita con el médico de cabecera con poca anticipación y luego debe obtener una receta. Yo sugeriría que esto es muy difícil para la mayoría de las personas".

Agregó: "El otro problema muy serio con este medicamento es que en realidad podría causar más daño que bien. Contiene un fármaco de refuerzo llamado Ritonavir, que provoca interacciones farmacológicas al aumentar las concentraciones de otros fármacos. Para que eso no suceda, alguien tiene que tener una revisión muy detallada de todas la medicación concomitante del paciente, lo que puede llevar mucho tiempo. Esa es otra barrera más para que alguien comience a tomar esta droga".


Hepatitis autoinmune tras vacunas COVID

 

De momento no se ha asociado con los casos de hepatitis infantil que se están documentando, pero la casuística de hepatitis autoinmune tras diferentes vacunas COVID empieza a llamar la atención:

Hepatitis autoinmune desencadenada por la vacunación contra el SARS-CoV-2 (Moderna)

Hepatitis autoinmune después de la vacunación COVID (AstraZeneca)

Hepatitis autoinmune después de la vacuna contra el SARS-CoV-2: ¿nuevo inicio o brote? (Pfizer/BioNTech)

Hepatitis autoinmune después de la vacuna COVID-19: más que una coincidencia (Moderna)

Hay que tener en cuenta que el establecimiento de la relación de causalidad entre la administración de un medicamento y la aparición de un efecto adverso, es decir, la imputabilidad, pocas veces se alcanza con un grado de seguridad absoluto.

El actual Sistema Español de Farmacovigilancia hace uso del algoritmo de Karch-Lasagna modificado por el pionero Centro de Cataluña de Farmacovigilancia, que de la mano del profesor Laporte comenzó allá por 1982 el programa de notificación espontánea de los efectos indeseados de medicamentos...

La aplicación del algoritmo clasifica la relación de causalidad en 5 categorías:

  • Sin relación
  • Condicional
  • Posible
  • Probable
  • Definida

Sin duda, una de las ventajas del sistema de notificación espontánea es que su carácter internacional permite detectar asociaciones fármaco-reacción adversa de baja incidencia, indetectables en los ensayos clínicos previos a la comercialización.

El problema del sistema es que la notificación es una actividad no incentivada y que requiere dedicarle un tiempo. Pero si se quiere, se puede.

¿Virus o venenos...?


Si en lugar de poner el punto de mira en la industria química de los plaguicidas y sus perniciosos efectos sobre la salud humana se consigue desviar la atención hacia unos componentes naturales del ser humano como son los virus, no solo se salvaguarda el negocio de los pesticidas, sino que se abona el terreno para otro gran negocio: el de la industria farmacéutica de las vacunas...

Esta podría ser la síntesis del libro de 2014 de Jim West, "DDT/Polio - Virología vs. Toxicología", basado en la investigación del Dr Morton Sidney Biskind (1906-1981), quien en 1950 testificó ante el Congreso de los Estados Unidos sobre los efectos nocivos del DDT, y en 1953 publicó en el American Journal of Digestive Diseases el artículo "Aspectos de salud pública de los nuevos insecticidas", en el que vinculaba el DDT con numerosas enfermedades, entre ellas, la polio.

Jim West

Jim West

La poliomielitis es una enfermedad que habitualmente cursa sin síntomas o como una gripe leve, pero que si afecta al sistema nervioso provoca parálisis. En la década de 1950, la parálisis atribuida a los Poliovirus intestinales afectaba anualmente a miles de personas. West señala que la reducción de los casos de poliomielitis es anterior a la vacunación generalizada, y parece ser paralela a la reducción de la producción de DDT, insecticida con efectos neurotóxicos cuyo descubrimiento le valió el Nobel al suizo Paul Hermann Müller, y que era usado masivamente en aquellas fechas.


La reseña de Amazon dice que "la tesis DDT/Polio representa el mayor punto de inflexión histórico para la crítica política de las ciencias del medio ambiente, la epidemiología y la teoría de los gérmenes. Con gráficos epidemiológicos modernos, con conocimientos toxicológicos y virológicos, la tesis describe un desastre humano resultante de la aplicación masiva de pesticidas persistentes alrededor de 1945-1972". 

Además, en esos años la polio era un cajón de sastre en el que probablemente se incluían otras enfermedades que cursan con parálisis, como el síndrome de Guillain-Barré o la mielitis transversa, que la Neurología actual no achaca a los Poliovirus, sino que las considera autoinmunes... 

La posible interferencia inmunológica entre tóxicos químicos y virus es uno de los estandartes de este blog. La estacionalidad de las enfermedades achacadas exclusivamente a virus, ¿no estará relacionada con la estacionalidad de las tareas agrícolas y con el uso ingente de pesticidas como los organofosforados, el sulfato de cobre o el ubicuo glifosato...?

Curiosamente, la palabra virus viene del latín, y significa veneno.


Teresa Forcades: Campanas por la Gripe A

 

Año 2009: En plena marea de despropósitos institucionales sobre la vacunación para la presunta pandemia de gripe A, la Dra Teresa Forcades lanzaba este lúcido comunicado, que queda para la posteridad.


Toxicidad del Aluminio



Los autores del trabajo Toxicosis por aluminio exponen que:
  • El aluminio puede acceder al organismo humano en grado de producir toxicidad. Su entrada se da por inhalación de aerosoles o partículas, ingestión de alimentos, agua y medicamentos, contacto con la piel, o bien por vía parenteral a través de vacunas, diálisis e infusiones intravenosas. 
  • Las acciones tóxicas del aluminio inducen estrés oxidativo, alteraciones inmunológicas, genotoxicidad, efecto proinflamatorio, desnaturalización o transformación de péptidos, disfunción enzimática, alteración metabólica, amiloidogénesis, perturbación de la membrana, dishomeostasis del hierro, apoptosis, necrosis y displasia. 
  • Entre las patologías asociadas con la intoxicación por aluminio están la neumonía intersticial descamativa, proteinosis alveolar pulmonar, granulomas, granulomatosis y fibrosis, miocarditis tóxica, trombosis y accidente cerebrovascular isquémico, enteritis granulomatosa, enfermedad de Crohn, enfermedades inflamatorias del intestino, anemia, enfermedad de Alzheimer, demencia, esclerosis múltiple, autismo, miofascitis macrofágica, osteomalacia, oligospermia e infertilidad, enfermedad hepatorrenal, cáncer y quiste de mama, pancreatitis, necrosis pancreática y diabetes mellitus.

Según Tomljenovic, la investigación revela que: 
  • Se necesitan cantidades muy pequeñas de aluminio para producir neurotoxicidad.
  • El aluminio secuestra diferentes mecanismos de transporte para atravesar activamente las barreras cerebrales.
  • La evidencia experimental ha demostrado repetidamente que la intoxicación crónica por aluminio reproduce las características neuropatológicas de la enfermedad de Alzheimer. 
Según Ivanovski, existen claramente diferentes rutas de exposición al aluminio y no necesariamente equivalentes. Así, aunque comúnmente se supone que los niños obtienen mucho más aluminio de la dieta que de la vacunación, esta noción contradice los principios toxicológicos básicos al pasar por alto las barreras protectoras del tracto gastrointestinal, puesto que sólo el 0,25% del aluminio de la dieta se absorbe y pasa a la circulación sistémica, y gran parte de éste suele ser eliminado rápidamente por los riñones. En contraste, el hidróxido de aluminio (la forma de adyuvante vacunal más común) inyectado por vía intramuscular se absorbe casi al 100%, al entrar en la circulación se une a la transferrina y tiene así una capacidad única para cruzar la barrera hemato-encefálica y depositarse en el cerebro. 

Para Exley vivimos en la "era del aluminio". La exposición humana al aluminio es inevitable y quizás inestimable. El catión metálico libre del aluminio Al(3+) es altamente reactivo biológicamente y se sabe muy poco acerca de la intoxicación crónica por aluminio como para descartar que la enfermedad de Alzheimer sea síntoma de una intoxicación crónica por aluminio durante décadas, o que el cáncer de mama se agrave con la aplicación tópica de una sal de aluminio, o si el autismo podría ser el resultado de una cascada inmunitaria iniciada por un adyuvante de aluminio.

La bibliografía es extensa y dispersa, y todo un reto el intento de integrarla.

Pandemia de 1918: ni gripe, ni española

 

Resulta sorprendente como un evento que causó docenas de millones de muertos en 1918 haya pasado a la historia como "la gripe española" cuando se sabe claramente que no tuvo origen en España, y encima tuvo lugar 2 décadas antes de que se identificara que la gripe era causada por un virus y no por una bacteria. Otra leyenda negra para nuestra lista...


Y es que durante la Primera Guerra Mundial España fue un país neutral, y los medios informaron libremente del primer brote detectado en Madrid a fines de mayo de 1918, mientras que las muertes acaecidas con anterioridad en los países en guerra habían sido censuradas para no afectar la moral de las tropas. Poco importó que la prensa española informara que la enfermedad provenía de Francia y la llamara la “gripe francesa”, pues a España ya se le había colgado el muerto.

Francia era justamente el campo de batalla principal de la Guerra, donde ya se habían probado a la desesperada armas nuevas como los gases venenosos, así que no es descabellada la idea de que se probaran también armas biológicas. El mayor experto del momento era Emil von Behring, el bacteriólogo alemán premio Nobel en 1901 por sus trabajos sobre la difteria, que había estudiado en la Academia de Medicina Militar en Berlín y trabajó como cirujano militar. Su muerte en el laboratorio en 1917 a causa de una neumonía podría estar detrás de un experimento bélico que se le fue de las manos. Se trata de una simple especulación de lo que pudo ser una "gripe alemana". 

La teoría oficial sitúa el origen de la pandemia en los fuertes norteamericanos para entrenamiento de los reclutas, por lo que habría que rebautizarla como "gripe estadounidense". Estados Unidos entró en guerra contra Alemania en abril de 1917. Lo que no es tan oficial es que el Dr Frederick L. Gates (abuelo de Bill) publicó en julio de 1918 que, tras un brote de meningitis acaecido en noviembre de 1917, se decidió inyectar entre el 21 de enero y el 4 de junio de 1918 a los soldados de Fort Riley una vacuna experimental contra la meningitis bacteriana cultivada en caballos por el Instituto Rockefeller de Investigación Médica de Nueva York. Gates informa que varios hombres tenían síntomas similares a los de la gripe (tos, vómitos y diarrea) después de recibir la vacuna. Aquí el pdf del artículo, a prueba de censores y verificadores.

Los soldados fueron enviados a Europa para luchar, pudiendo propagar allí las bacterias. Además, el mismo suero antimeningocócico también se envió a países aliados como Inglaterra, Francia, Bélgica e Italia. Según esto, el nombre correcto bien podría ser el de "gripe de Rockefeller".

Hay que tener en cuenta que en 1918 "gripe" era un término genérico para enfermedades de origen desconocido, y el desconocimiento sobre los virus y los métodos para tratar infecciones era absoluto. De hecho, no fue hasta la década de 1930 cuando se comprobó que la causa de la gripe era un virus y no una bacteria, al conseguirse el crecimiento viral en huevos de gallina embrionados, lo que conduciría a las primeras vacunas experimentales, que hoy perduran.

La sintomatología de la gripe es compartida con otras infecciones respiratorias y, atención, con alguna intoxicación por fármacos...

Y es que hay quien piensa que, como en otros casos, pudo ser peor el remedio que la enfermedad. En Uppsala, desde 1978 sede del centro de monitoreo para la seguridad de los medicamentos de la OMS, se usaron contra la gripe de 1918 remedios tales como el Arsénico... 

La tesis de que la sobredosis de Aspirina, ¡usada en dosis tóxicas de hasta 32 gramos al día para tratar la enfermedad de 1918!, fue la auténtica responsable de la mortalidad, llevaría a hablar de la "gripe de la Aspirina", el mayor caso de iatrogenia hasta nuestros días...

Se dice que la Medicina no es una ciencia exacta. El asunto de la gripe de 1918 así lo atestigua.


Lecturas adicionales: Actasanitariasalmartinganotierrapura


La gripe porcina de 1976

 


Se cree que la pandemia de gripe de 1918 tuvo uno de sus puntos de origen en el cuartel de Fort Dix en Nueva Jersey, y mató a más de 100 millones de personas en todo el mundo. En febrero de 1976, unos casos de infecciones respiratorias en el mismo centro militar desencadenaron una psicosis sanitaria, cuando The New York Times informó en su portada que estaban provocadas por un virus del tipo A (H1N1) relacionado genéticamente con el de 1918.

En USA se legisló por la vía de emergencia un “Programa Nacional de Vacunación contra la Gripe Porcina”, y se inició una campaña mediática para, en palabras del presidente Gerald Ford, vacunar para el siguiente otoño a “todos los hombres, mujeres y niños de los Estados Unidos”. El propio Ford fue fotografiado recibiendo la vacuna en la Casa Blanca...

45 millones de estadounidenses, casi una cuarta parte de la población del país, fueron vacunados. Por una vez, la OMS y el resto del mundo no abrazaron la locura yanqui y decidieron esperar a ver cómo se desarrollaba la enfermedad en el invierno entrante...

Al final, resultó que el virus ni siquiera estaba relacionado con el de la gripe de 1918, y los que se infectaron tuvieron sólo síntomas leves. La polémica surgió cuando se detectó que 450 personas de entre las vacunadas desarrollaron entre 1976 y 1977 el síndrome de Guillain-Barré (GBS), una rara enfermedad autoinmune. La odisea de algunos de ellos puede seguirse en este documental:

 

La vacuna se denominó X53A, fue del tipo de "virus atenuado" debido a la urgencia, y los viales multidosis contenían entre otros excipientes el conservante mercurial Timerosal.




Fotos: Historydiscovermagazine


A vueltas con los tratamientos anti COVID-19


 

La búsqueda de tratamientos para el COVID-19 ha generado miles de estudios clínicos. John Ioannidis expone en este artículo el permanente estado de contradicción que vive el mundo sanitario en cuanto a sus resultados. Estas son sus conclusiones:

  • Muchos estudios con conclusiones favorables para los tratamientos con COVID-19 han sido refutados por grandes ensayos, pero continúan siendo fuertemente citados sin crítica.
  • Estudios clínicos altamente citados pero refutados siguen atrayendo la atención de los medios de comunicación y de las redes sociales.
  • Los primeros estudios observacionales y los pequeños ensayos aleatorizados deben verse con mucha cautela.
Así, terapias que se habían presentado como muy prometedoras y efectivas en pequeños estudios anteriores, han sido refutadas por los grandes ensayos como el RECOVERY y SOLIDARITY:
  • Lopinavir/Ritonavir
  • Hidroxicloroquina
  • Azitromicina
  • Remdesivir
  • Plasma convaleciente
  • Colchicina
  • Interferón 
Mientras que las combinaciones de Dexametasona, Tocilizumab y anticuerpos monoclonales parecen reducir la mortalidad en varios grupos de pacientes y entornos clínicos, y de momento siguen vigentes, aunque en cualquier momento esto podría cambiar según se vayan incorporando nuevos datos a los ensayos.

Un caso curioso es el del Remdesivir, no recomendado por la European Respiratory Society y para el que la OMS ha emitido recomendaciones condicionales contra su uso, pero que es de los pocos tratamientos que los National Institutes of Health (NIH) de USA recomiendan. Claro que el ensayo favorable más citado sobre Remdesivir fue encabezado por los propios NIH. Casualidades.


Shoenfeld y la autoinmunidad


Yehuda Shoenfeld es experto mundial en enfermedades autoinmunes. Su equipo demostró en 1991 por primera vez el papel patógeno de los anticuerpos antifosfolípidos, y en 2011 presentó el síndrome autoinmune/inflamatorio inducido por adyuvantes (ASIA), para describir un conjunto de condiciones resultantes de una respuesta inmune a los adyuvantes. Dichas condiciones aparecen con un tiempo de latencia variable y ocurren como resultado de la interacción entre factores genéticos y ambientales. 

Shoenfeld incluye entre los agentes adyuvantes capaces de inducir reacciones autoinmunitarias a las sales de aluminio utilizadas en muchas vacunas, a la silicona y a las propias infecciones. Ha plasmado sus investigaciones en numerosos artículos y libros...


 

En sus presentaciones hay elocuentes diapositivas, como ésta en la que muestra la baja prevalencia en África, Centro y Suramérica y gran parte de Asia, y la altísima de Norteamérica, de dos importantes enfermedades autoinmunes: la diabetes y la esclerosis múltiple...


O ésta en la que muestra las asociaciones que encuentra más consistentes entre agentes infecciosos y enfermedades autoinmunes...



En el enfoque global de su investigación sobre las enfermedades autoinmunes, Schoenfeld, sin ser un activista antivacunas, pone el punto de mira sobre los efectos secundarios y las posibles complicaciones de algunas de ellas. Como ejemplo, su editorial sobre los fenómenos autoinmunes que pueden ocasionar las vacunas contra el COVID-19 a través de la inducción de células B asociadas con la edad.


Daño renal tras vacunas COVID-19

 

El 11º Informe de Farmacovigilancia sobre Vacunas COVID-19 fue el último con formato acumulativo, es decir, que englobaba todos los datos de los informes anteriores. Así, el 12º Informe ya no hacía referencia alguna a las miocarditis y pericarditis. Todo un golpe a la transparencia. Vamos por el 14º, en el que se informa como novedad del síndrome de fuga capilar con las vacunas de ARNm, del incremento de linfadenopatías con las terceras dosis, y de 7 casos de síncope en niños.

No obstante, la realidad va por delante de los sistemas de Farmacovigilancia, y pese a que ningún informe haya hablado hasta ahora de la nefropatía postvacunal, ya hay varias publicaciones que van abriendo camino:

Glomerulonefritis post vacuna COVID-19 AstraZeneca

Nefritis tubulointersticial aguda tras vacunación con Pfizer-BioNTech COVID-19

Síndrome Nefrótico tras vacuna de Janssen contra COVID-19

Pese a que el "síndrome del espectador" predomina entre el personal sanitario, sigue habiendo quien altruistamente hace honor al compromiso ético con la sociedad y notifica las sospechas de reacciones adversas que observa. Menos mal.


Repensar el SIDA/Desenmascarar el COVID

 


Tom DiFerdinando, presidente de "Rethinking AIDS", el sitio web crítico con el paradigma VIH/SIDA vigente, está convencido de la existencia de un profundo paralelismo entre el "COVID-19" y el "VIH/SIDA", como expresa en la introducción a la web:

* * *

¡Bienvenidos a Repensar el SIDA!

Estamos en el proceso de transición de Repensar el SIDA a Desenmascarar el Covid y el SIDA (con un nombre provisional de Repensar el SIDA/Desenmascarar el COVID).

¿Por qué repensar Repensar el SIDA?

Repensar el SIDA fue una consecuencia del Grupo original para la Reevaluación Científica de la Hipótesis del VIH/SIDA, una alianza de 32 científicos, médicos y otros investigadores de clase mundial, que más tarde incluiría a tres Premios Nobel y casi tres mil signatarios adicionales.

Lo que nos unió a todos en la década de 1980 fueron las afirmaciones extremadamente cuestionables que médicos y funcionarios de salud pública como Robert Gallo y Anthony Fauci hicieron sobre el VIH y el SIDA.

Nuestro escepticismo fue catalizado en 1987 por un artículo recién publicado por el Dr. Peter Duesberg, que demostraba que los "retrovirus" como el "VIH" no eran patógenos ni cancerígenos y, por lo tanto, no podían estar causando el SIDA, un artículo que la naciente industria del SIDA ignoró públicamente pero temía en privado.

El primer paso del Grupo, operando como estaban bajo la premisa de  que su oposición estaba jugando con las mismas reglas, fue publicar una llamada de atención; una solicitud a la comunidad científica para una reevaluación independiente de lo que en su opinión era simplemente una hipótesis errónea: a saber, que un supuesto retrovirus "VIH" (el "Virus de la Inmunodeficiencia Humana") era la causa de un supuesto síndrome "SIDA" (el "Síndrome de Inmuno-Deficiencia Adquirida").

Resumieron su preocupación en solo cuatro  frases :

El público en general cree ampliamente que un retrovirus llamado VIH causa el grupo de enfermedades llamadas SIDA. Muchos científicos bioquímicos ahora cuestionan esta hipótesis. Proponemos que un grupo independiente adecuado realice una reevaluación exhaustiva de la evidencia existente a favor y en contra de esta hipótesis. Proponemos además que se elaboren y realicen estudios epidemiológicos críticos.

El Grupo envió este breve párrafo a Nature, Science, The Lancet y The New England Journal of Medicine, cuatro importantes publicaciones científicas y médicas en las que los miembros habían publicado artículos muchas veces antes.

Pero esta vez, ¡silencio! Nadie publicaría la convocatoria. No importaba que estuviera respaldado por un grupo de 32 signatarios legítimos, acreditados y muy estimados.

Entonces, ¿por qué no pudieron publicarlo?

Simple. Fue porque el principal funcionario de Salud Pública en ese momento, el Dr. Anthony Fauci, tenía ese tipo de poder de veto incluso en ese entonces. Como representante de la industria de vacunas en toda regla que trabajaba para lo que ahora sabemos que es un frente de la industria de vacunas en toda regla (NIAID, CDC y FDA), Fauci era, como lo es ahora, un poderoso cortafuegos contra el disenso y el escrutinio científico genuino, es decir, un verdadero enemigo tanto de la libertad científica como de la Primera Enmienda. ¿Crees que estamos exagerando? Robert F. Kennedy Jr. nos hizo el favor de documentarlo todo meticulosamente en un solo lugar.

El hecho es que nuestras sospechas originales eran correctas: no había evidencia científica creíble para respaldar la afirmación de que el "VIH" causó el "SIDA", y 35 años después todavía  no hay  ninguna evidencia. Eso puede ser impactante de escuchar, pero es verdad.

Han pasado rápidamente casi cuarenta años hasta el "COVID-19", y ¿con qué nos encontramos? Las mismas tácticas de miedo, las mismas contradicciones, las mismas predicciones erróneas, las mismas pruebas falsas, el mismo enfoque de tratamiento mortal, todo esto pero más global, más coordinado e incluso más socialmente destructivo. ¿Y el general al frente de la carga? Anthony Fauci.

Una función central del nuevo Repensar el SIDA/Desenmascarar al COVID es exponer, para que todos la vean, esta profunda relación entre "COVID-19" y "VIH/SIDA". Como los "disidentes del SIDA" originales, estamos excepcionalmente equipados para la tarea.

Pero esta vez es diferente.

En la década de 1980, nos sentimos científicamente obligados a darles a Fauci y otros el beneficio de la duda, es decir, asumir que él y los defensores de la hipótesis del VIH/SIDA simplemente cometieron un gran error científico. Sin embargo, el hecho de que con el "COVID-19" hayan cometido exactamente el mismo error, pero en una escala mil veces mayor, significa que ni "VIH/SIDA" ni "Coronavirus/COVID" fueron errores; ambos eran dispositivos de marketing altamente organizados y totalmente premeditados.

El objetivo de la ciencia es la verdad. El objetivo del marketing es la venta. El "VIH/SIDA" y el "Coronavirus/COVID" no fueron descubiertos; fueron vendidos, principalmente por miedo y mentiras por omisión. Su función era garantizar lucrativos contratos gubernamentales para los proyectos de la industria de medicamentos y vacunas de Fauci. ¡Es así de simple!

Desafortunadamente para el resto de nosotros, resulta que los esfuerzos de Fauci también están vinculados a proyectos aún más grandes en el Foro Económico Mundial y la Organización Mundial de la Salud. Por esa razón, el "COVID" se ha desplazado aún más del ámbito del marketing médico al ámbito de la ingeniería social. En esencia, hemos sido posicionados para una ventapreparados para un golpe. (Más sobre eso más adelante).

Otra diferencia con "COVID-19" es que, si bien el trabajo de muchos de los primeros disidentes del SIDA fue catalizado por el destacado trabajo científico y el liderazgo espiritual del Dr. Peter Duesberg, la ronda actual de "COVID" está siendo catalizada y llevada aún más lejos, aunque de una manera muy diferente.

Esta vez es el destacado trabajo de otro de los signatarios originales del Grupo, la Dra. Eleni Padadopulos-Eleopulos. Como líder del Grupo de Perth, su trabajo, realizado simultáneamente con el trabajo del Dr. Duesberg pero independientemente del mismo, también afirmó que el "VIH" no podía causar el SIDA. Pero no porque el "VIH" fuera inofensivo. Era porque nadie había probado que realmente  existiera un "VIH". Y todavía no lo han hecho. Hasta el día de hoy, nadie ha seguido el protocolo estándar de aislamiento y purificación viral mediante el cual se prueba la existencia de una entidad nueva e independiente, el "VIH". Si no hay "VIH", entonces no hay "proteínas del VIH", ni "ARN del VIH", ni "anticuerpos del VIH" ni "prueba del VIH".

El Dr. Stefan Lanka ha dado a este problema aún más contexto al señalar críticamente las fallas fatales en los cimientos de la ciencia de la virología en sí misma: el verdadero talón de Aquiles científico en todas las afirmaciones sobre el "SIDA infeccioso" y el "COVID infeccioso". Entonces, el fraude es más profundo de lo que uno podría pensar. (Más sobre eso más adelante también).

El arma más popular hoy en día utilizada por los enemigos de la verdad para silenciar a las personas que señalan tantos hechos y contradicciones interminables, es la afirmación de que están "siguiendo la ciencia". Es el arma más nueva para enfrentar a las personas entre sí y distraerlas de los verdaderos sociópatas que les hicieron pelear entre sí en primer lugar. ¡Y es tan fácil demostrar que la afirmación es falsa!

Una piedra angular de la ciencia es invitar a la disidencia; adoptar puntos de vista contrarios y falsar la propia hipótesis. Cuando los líderes gubernamentales, escondiéndose detrás de la bandera  de la "ciencia", piden a las grandes tecnológicas que censuren y eliminen a quienes dicen cosas contrarias a los dictados de los CDC, la FDA o Anthony Fauci y Bill Gates, y luego las grandes tecnológicas cumplen y se jactan abiertamente de su cumplimiento, esto no es ciencia. Esto es tiranía. Así que la próxima vez que escuche a los Jefes de Estado o a cualquier otra persona afirmar: "Estamos siguiendo la ciencia", siéntase seguro de decirles que están mintiendo, porque no se puede "seguir la ciencia" y ser un defensor de la censura al mismo tiempo.

Para finalizar, y para obtener una mejor visión general de los cambios en los nuevos objetivos, alcance y función de RA/UCA, lea la introducción a  COVID: The New AIDS, la conferencia de septiembre de 2020 producida por uno de nuestros afiliados. Y luego aquí, encontrará un análisis que invita a la reflexión sobre cómo es que una estafa de la magnitud de COVID podría haber ganado terreno y arraigado en la psique de un pueblo supuestamente libre -un pueblo que luchará hasta la muerte para proteger sus libertades frente a un fascista abierto, pero que se doblegará, cederá, cumplirá y entregará gustosamente esas mismas libertades al fascista encubierto.

Próximamente también podrá visitar nuestro nuevo sitio web. Nos centraremos en la relación SIDA-COVID, sus implicaciones sociales, económicas y médicas, y los problemas con los fundamentos científicos de la virología. Para simplificar, destacaremos tres elefantes principales en el salón covidiano:

1) El "virus in silico".

2) Los efectos potencialmente mortales de los confinamientos.

3) El gran experimento de la industria de "vacunas" ARNm a la que la Humanidad ha aceptado someterse acríticamente.

Una vez  que comprenda el significado y las consecuencias de estas tres cosas, tendrá una comprensión bastante sólida de lo que  realmente  ha estado sucediendo, por qué ha estado sucediendo, quién ha estado haciendo que suceda y hacia dónde se supone que debe ir.

Finalmente, debemos mencionar otro elefante en el salón covidiano que merece una mención especial. Ese es el impacto negativo a largo plazo profundamente devastador que la industria farmacéutica/de vacunas ha tenido en la salud y el bienestar del público en general durante los últimos cien años; especialmente bajo el liderazgo de Anthony Fauci. Como señala elocuentemente Kennedy, el trabajo de Fauci era determinar las causas y las medidas preventivas para las enfermedades crónicas e infecciosas en los EE. UU. Estas enfermedades no solo aumentaron dramáticamente bajo el liderazgo de Fauci: ¡las enfermedades crónicas entre los niños solo en 1984  al comienzo de su mandato eran del 6%, y para 2006 estaban en el 54%! - logró convertir las instituciones federales de salud y seguridad en incubadoras de la industria de vacunas y medicamentos".

¿Cuándo  va a terminar y quién lo va a detener? Lo más notable de la salud pública es que es la única disciplina, y Fauci la única figura pública, que puede presumir de cincuenta años de fracaso abyecto y constante, y aún así reclamar "éxito" y obtener miles de millones de dólares anuales en fondos de los contribuyentes. Queremos acabar con la mística del Funcionario de Salud Pública que protege este comportamiento inconcebible y revertir la tendencia profundamente arraigada del público en general de apoyarlo y permitirlo sin críticas.

Al igual que lidiar con cualquier matón destructivo, la camarilla del SIDA/COVID y la maquinaria global a la que está conectada se nutre no solo de nuestra ignorancia, sino, lo que es más importante, de nuestro conformismo. Con condones, mascarillas, distanciamiento social e inyecciones experimentales, confinamientos, cierre de negocios, pasaportes de vacunas y mandatos abiertos, todo para promover el cambio de marca de "gripe", hemos permitido que un estado central se responsabilice de nuestra salud y nuestro sistema inmunológico. Nuestro conformismo y la entrega voluntaria de la responsabilidad sobre nuestros cuerpos, nuestra salud y nuestras libertades personales es el auténtico virus que está destruyendo el tejido de nuestra sociedad cada vez menos libre.

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Fuente original: https://rethinkingaids.com/index.php/introduction