¿Infección o disbiosis?

 

Teniendo en cuenta que el cuerpo humano está constituido por 10 billones de células y 100 billones de bacterias, deberiamos utilizar el término "infección" con un poco de prudencia, ya que en muchos casos el término más adecuado a utilizar sería el de "disbiosis"...

"Infección" se refiere a la invasión y multiplicación de un microorganismo patógeno en un organismo. Este microorganismo generalmente no forma parte de la flora normal, y puede desencadenar una respuesta inmune con síntomas como fiebre, dolor e inflamación.

"Disbiosis" describe un desequilibrio en la comunidad de microorganismos que ya viven en el organismo de forma normal. Esto puede implicar que algunas bacterias "buenas" disminuyan o que microorganismos "malos" se multipliquen en exceso, lo cual se asocia a problemas crónicos, alergias y enfermedades autoinmunes.

El término "disbiosis" fue acuñado a principios del siglo XX por el microbiólogo ruso Iliá Méchnikov, que ganó el Premio Nobel en 1908 por sus investigaciones en Inmunología.

Iliá Méchnikov

Méchnikov observó que ciertas bacterias intestinales producían toxinas y compuestos perjudiciales, y sugirió que su acumulación en el organismo podía contribuir al envejecimiento y al desarrollo de enfermedades crónicas. Su teoría era que un equilibrio adecuado en la flora intestinal era esencial para mantener la salud, mientras que un desequilibrio o "disbiosis" contribuía al deterioro corporal. 

Méchnikov propuso el consumo de ciertos alimentos fermentados, como el yogur, que contienen bacterias beneficiosas, para restablecer el equilibrio microbiano.

Lactobacillus bulgaricus

La fermentación láctica ya era utilizada por los tracios que vivían en la actual Bulgaria hace más de 8.000 años. Al parecer la descubrieron al transportar la leche fresca de oveja en sacos de piel de cabra. Así obtuvieron el yogur y el queso, los primeros alimentos probióticos del mundo.

La bacteria causante de la fermentación láctica, Lactobacillus bulgaricus, fue descubierta en 1905 por el doctor búlgaro Stamen Grigorov. Esta bacteria bloquea la proliferación de otras que son patógenas, con lo que efectivamente retrasa el proceso de envejecimiento del organismo humano, tal como defendía Méchnikov.

Isaac Carasso, nacido en 1874 en la ciudad griega de Salónica, y de origen sefardí, conoció el valor nutritivo del yogur en sus viajes por Bulgaria. Al comienzo de la Primera Guerra Mundial se estableció en Barcelona y decidió comercializarlo bajo el nombre de Danone, en honor a su hijo Daniel.

La comercialización no fue fácil en un principio, pero la promoción de sus propiedades saludables por el premio Nobel de Medicina Méchnikov la impulsó, y se extendió por todo el mundo. 

Actualmente, el término "disbiosis" se refiere a un desequilibrio en la microbiota que puede estar asociado con una amplia gama de problemas de salud, incluyendo enfermedades digestivas, metabólicas, autoinmunes y trastornos mentales.

Confundir la disbiosis con una infección puede llevar a tratamientos incorrectos. Por ejemplo, usar antibióticos de amplio espectro para tratar una disbiosis puede empeorar el problema al eliminar aún más bacterias beneficiosas y desequilibrar más la microbiota. Suele ser más efectivo restaurar el equilibrio mediante cambios en la dieta, probióticos o prebióticos.

Hace unas décadas, resultaba de lo más común que ante una diarrea el médico prescribiera un medicamento, hoy retirado, compuesto de 3 antiinfecciosos intestinales:

Quizá hubiera sido más lógico recetar la toma unos días de yogur...

Por cierto, los Danones al principio se vendían en las farmacias. Como la Coca-Cola.


1 comentario:

  1. Gracias Juan Francisco. El año pasado me clavé profundamente unas tijeras sucias en la mano. Bien se valió del antibiótico que me recetaron en urgencias.

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